Que el día siga siendo diurno y la noche nocturna

·   El debate laboral en la historia colombiana

·   Buscan recuperar un derecho que los trabajadores colombianos tenían hace 80 años.

Colombia es hoy un peligroso hervidero político, social, económico y en su seguridad o estabilidad. El país camina con muchos riesgos por una cuerda muy floja.

Mientras un plan pistola de disidentes y criminales mata a diario soldados y policías, el lenguaje agresivo, amenazante y desafiante sale todos los días de la boca del gobierno petrista y de la oposición que replica.

Entre tanto, en medio de ese enredado panorama nacional el país asiste y observa el durísimo choque y la polarización existente por el delicado tema de la reforma laboral, que busca regular las relaciones obrero – patronales, un aspecto siempre polémico en la historia de la humanidad y en la que Colombia nunca ha sido la excepción en los últimos 80 años cuando surgieron las primeras bases normativas que comenzaron a regular y remunerar por la ley el trabajo diurno y nocturno.

Para entender lo que está sucediendo en la actualidad con la reforma laboral y los antecedentes históricos de este sensible asunto, invitamos al abogado Juan Guillermo Mejía Escobar, especialista en derecho del transporte y magister en contratación pública y privada, a realizar un repaso que nos lleva a la fuerte discusión entre el gobierno, el Congreso y el sector privado, que ha derivado en la convocatoria al pueblo por parte del Ejecutivo a través de una consulta popular con doce exageradas y confusas preguntas, varias de las cuales son tan difíciles o trigonométricas que ni las entienden fogosos sindicalistas.

Mejía Escobar explicó de entrada que en Colombia durante la primera mitad del Siglo XX no existía un cuerpo normativo que recopilara toda la legislación en materia de relaciones patrono-laborales, sindicatos y seguridad social. En este periodo, la legislación laboral era escasa y se basada principalmente en normas constitucionales y decretos del ejecutivo.

 

UN BURGUÉS DE IZQUIERDA

Sin embargo, puntualizó,

como una medida modernizadora de varias que surgieron en la denominada   Segunda República Liberal (1930-1946), durante el segundo mandato de Alfonso López Pumarejo, se expidió la Ley 6 de 1945, que sentó precedente como la primera ley que compilaba la regulación del contrato de trabajo, los derechos sindicales, los conflictos colectivos y creaba la jurisdicción laboral.

 

CONQUISTAS LABORALES DE ORIGEN CONSERVADOR

Luego en 1946, según ilustró Mejía Escobar, y durante la presidencia del conservador Mariano Ospina Pérez, se expidió la ley 64 de 1946 que reformaba y adicionaba la Ley 6 de 1945, en asuntos como el contrato a término fijo y la revisión de los contratos de trabajo según las condiciones económicas.

En el gobierno de Mariano Ospina Pérez, dos días antes de entregar el cargo de presidente al también conservador Laureano Gómez Castro, se expidió y entró en vigencia el Código Sustantivo del Trabajo, mediante el Decreto Ley 2663 de 1950, que aún hoy en día, con todas las reformas que se le han introducido, es la columna del derecho laboral en Colombia.

Y en otro gobierno conservador, el de Guillermo León Valencia, se expidió el Decreto Ley 2351 de 1965 que fue pactado con las centrales obreras para evitar un paro nacional programado para el 25 de enero de ese año, que significó importantes conquistas laborales para los trabajadores.

 

LLEGÓ EL NEOLIBERALISMO

En 1990, como producto de la preparación para la apertura económica y la implementación de las políticas del consenso de Washington, por parte del presidente Virgilio Barco y luego implementada por su sucesor Cesar Gaviria, se expidió la Ley 50 de 1990.  La ley buscaba crear un mercado laboral más flexible para atraer inversiones extranjeras y fomentar la competitividad.

La norma generó gran controversia, sobre todo en la clase trabajadora, que denunciaba la precarización del contrato laboral y el fomento de la inestabilidad en el trabajo, pues introducía en el ordenamiento laboral la eliminación de la prohibición para celebrar contratos de trabajo a término fijo por menos de un año, produciendo una menor estabilidad laboral; se creó y reguló la contratación de personal a través de empresas de servicios temporales, permitiendo que estas empresas prestaran servicios a terceros.

 

LA LUZ DEL SOL SE APAGA A LAS 10 DE LA NOCHE.

Doce años después de expedida la ley 50 del 1990, en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, se expide la Ley 789 de 2002, la cual resalta por insertar una controvertida modificación a la definición de jornada diurna y nocturna en el Código Sustantivo del Trabajo. Señalando la norma, que la jornada diurna es entre las 6:00 a.m. y las 10:00 p.m., mientras que la jornada nocturna se definió entre las 10:00 p.m. y las 6:00 a.m. Todavía rueda por las redes sociales el discurso de Uribe defendiendo la medida con el argumento de que los trabajadores colombianos eran muy perezosos. Además, buscaba generar más empleo, lo que 23 años después ha sido un completo fracaso.

 

LA LUZ DEL DIA A LAS SEIS DE LA TARDE

Actualmente, el gobierno de Gustavo Petro promueve una reforma laboral mediante el mecanismo participativo de consulta popular. Esta reforma, pretende recuperar la estabilidad laboral en Colombia, estableciendo medidas como el contrato a término indefinido como regla general; evitar la tercerización y mejorar las condiciones de los trabajadores rurales y finalmente recuperar lo que se había logrado hace 80 años en gobierno conservadores con el pago del recargo nocturno desde la 6 de la tarde y el pago de los dominicales y festivos a las tarifas anteriores.

El abogado Juan Guillermo Mejía Escobar prepara para Panoramapolitico.co un análisis de las doce preguntas de la consulta popular, centrando la evaluación sobre dos aspectos, el número exagerado de interrogantes, que debieron ser máximo tres o cuatro y la confusa redacción y la dificultad para entender algunas de las preguntas.

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