Las fracturas de la U y el Polo

Como se acerca en el 2021, con pandemia, hambre y desempleo, la temporada alta preelectoral para los comicios nacionales del 2022, desde ya, y como antesala, se están dando sutiles maniobras políticas para afrontar esa durísima y compleja campaña. 

Por ahora los tres hechos políticos nacionales que más comentarios están originando con las fracturas en el Partido de la U, también en el Polo y la posible creación en el país de lo que se denominaría LSD o Liberales Social Demócratas.

Esta última sigla hace rato existe en Antioquia con el Liberalismo Social Demócrata, que parieron los dirigentes políticos Eugenio Prieto, Oscar Marín, El Flaco Mejia, Luis Carlos Ochoa etc. Se dice que en lo nacional habría una veintena de congresistas que le estarían jalando a formar esta tendencia en contra del liberalismo gavirista, pero los de Pereira.

Dos de los congresistas que estarían haciendo fila hacia el LSD, serían los senadores Roy Barrera y Armando Benedetti, que anunciaron que renunciaron al Partido de la U. Pero un momento, una cosa es decir que se retiran de un partido y otra a sus dos curules que le pertenecen a la U y no a ellos, pues en Colombia impera el régimen de partidos. Y para irse para otro lado, como el LSD, deben renunciar a sus curules primero y un año antes del primer día de inscripción de listas al Congreso que vence en noviembre del año entrante.

Y el caso del Polo, aunque también casi es lo mismo a lo que está pasando en la U, pues Jorge Robledo y sus muchachos se quieren divorciar de la tendencia petrista polista, la diferencia es que están empleando la figura de la incisión o división dentro de ese partido y no de la renuncia, lo cual habrá que preguntarle a nuestro buen asesor electoral Guillermo Mejía para ver cómo diablos opera eso. Estos políticos son y unos magos.

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