09 Ene 80 años, milagros políticos, primiparadas y sobrevivimos al Covid verde
Aunque algunas personas están seguras que la pandemia del Covid fue un invento novelesco al estilo de la imaginación de grandes conspiraciones de Dan Brown, para favorecer a las grandes farmaceúticas mundiales y para que los chinos nos introduzcan un circuito integrado o como dicen en esos aburridores dialectos digitales: microchip, en lo cual no creo pero sin mucha seguridad o pruebas, de todos modos estoy del lado de los que sí estamos muy convencidos que hubo una mortal pandemia y murieron millones de personas, entre ellos varios queridos amigos y cercanos por causas relacionadas con esa malanga igual al cáncer o al negocio lucrativo de algunos inhumanos y mercenarios oncólogos, que se creen intocables, como alguna clase política en el Valle de Aburrá.
Y estoy de ese lado porque acabo de sobrevivir a la peor crisis respiratoria en 68 años de estar jodiendo y a la “depre” por el viaje eterno de la Yiya, la única mujer que me embelesó y me aguantó, aunque también quise y me quisieron, admiré, tropelié, me echaron, nos reímos y me soportaron otras mil o serán cien. Parecen como un millón, sobre todo las tiernas, pero muy animadas sesentonas. Jijiji. Yo tengo tres amigos que me ganan y lejos. O a mi difunto hermano Memo Mejía quien siempre vivió enamorado de la preciosa Gladys y no se dio cuenta.
Desgraciadamente por ese frontal ataque a los pulmones desde el 22 de diciembre con episodios e intervalos de casi ahogamiento, virosis gripal, diarrea, malestar general, una tos más seca que un desierto, dolor de cabeza, los pulmones con flema, dos diagnóstico y tratamientos médico distintos, uno de ellos pésimo, y sin un solo traguito de tequilita y menos sexo, ¿qué es eso?, no pude atender informativamente en su totalidad los muy interesantes hechos políticos que se presentaron en la movidita primera semana de enero 2024 en el gran estadio público, administrativo y partidista de Antioquia, Medellín y el Valle de Aburrá. Esa maluquera me tiró a la cama con fiebre y escalofríos. Y sin mi Yiya al lado y sin otro “delicioso extraterreste mueblecito” que anda por fuera de la ciudad, pero eso sí con el cuidado del angelito que es la Nacha, mi hermanita, y mi Luismi y su esposa Natalia. Además, inmensamente agradecido con doña María Eugenia, don Jorge y Marcela, la atenta familia Chávez en Cúcuta, quienes me salvaron la vida, pero recaí al regreso a Medellín.
No sé si como publica El Colombiano ese enemigo oculto respiratorio como una variante del covid que bautizaron JN.1 a la vez del clan de la BA.2.86 fue la causante de la paliza que me dio a mí, yo mejor creo que es el aburridor covid verde, porque no hay peor contagio que un 5 a 0 del Verde al Rojo o que perder la séptima estrella o título en el último momento con defensas tan dormidos, como Varela.
Pues como sobreviví a este ataque a mansalva, hagamos un tributo a la vida felicitando al hermanazo del alma, al gran colega en la prensa antioqueña César Pérez Berrío por llegar a los maravillosos 80 años de existencia, creo que de ellos también 80 en el periodismo, y que celebraremos estos días con musiquita y las veladas que solo sabe organizar mi sor-novia Amparito.
Con César, longevo a la asesina agresión con bomba a la siempre recordada Tertulia de San Joaquín y hoy digital “Hildebrando Giraldo Parra”, gran amigo asesinado, conocí en ese coloquio muy diverso en política a él y a otros dos parceros del alma como fue Jorge Carvalho y Fercho Vera, trío con el que compartí desde promediando la década de los años 80 gratas y duras jornadas en el periodismo político parroquial. Y muchas sentadas en honor al codo y a la buena francachela.
Las diferencias religiosas, políticas, musicales, futboleras y no en licor y menos en la amena charla, fueron siempre la conexión de vida. Felicitaciones a César y allí estaré y ojalá me manden ya las fotos o le doy de regalo una camiseta del DIM.
Pero como la vida es también un contraste permanente, la parca acecha y pega. Quiero desde esta columna informativa también despedir al periodista Jorge Santos, a quien los efectos del cáncer lo derrotaron en su tenaz lucha de tantos años. Aunque no éramos grandes amigos, si cordiales colegas en la profesión u oficio que nos unió en algunas ocasiones: el periodismo, y también la política porque Jorge estuvo también muy vinculada a ella trabajando para varios políticos. El maldito cáncer y los oncólogos llenándose de plata.
Y mientras el virus nos bombardeaba por todas nuestras entrañas con más intensidad en la primera semana de enero que ya es historia, se sucedieron rápidos acontecimientos al despegar el año político 2024 en lo doméstico, pues por el lado nacional pasa siempre de todo con la veleta del petrismo y el matoneo de la oposición derechosa, más fuerte aún que cuando lo hacia el antagonismo de la dialéctica izquierda, pues los otros tienen medios y más poderosos y Petro da mucha papaya. No aprendieron a gobernar, pese a que muchas de sus tesis son al mejor estilo del Marqués Gallego de un hermoso pasado liberal. Pero también el bullying es tenaz. Es delito el acoso laboral y el sexual, pero no el político. Debería serlo.
En lo parroquial logré cubrir por internet en la mañana del primero de enero la sesión inaugural de la Asamblea Departamental y al otro día ya con el acecho viral la instalación del Concejo Distrital y el tres en adelante casi me marcho a hacerle compañía eterna a la Yiya que tanta falta nos hace.
Además de los discursos y los gabinetes del gobernador, del alcalde Fico y varios de sus colegas del Valle de Aburrá, se registraron otras calenturas, pero que después derivaron en milagros políticos.
El primero de ellos y ya enfermo lo titulé por whatsaap: Paz total verbal en el Concejo de Medellín y tiene que ver con un detalle muy civilizado, de altura política que partió del concejal de Creemos, Alejandro De Bedout y fue saludado y apoyado por muchos concejales.
El dos de enero De Bedout recibió a metrallazos al concejal que ingresó por el Estatuto de la Oposición, Juan Carlos Upegui, tras la aplastante y humillante paliza en las urnas al quinterismo y las denuncias de que fueron la peor peste que azotó a Medellín comparada con la de Pablo Escobar. Y a Upegui le recomendó que no se fuera amañando mucho en la curul porque le quedaban muy poco tiempo en ella. Se refería a la demanda de nulidad de la elección que pesa contra el excandidato a la alcaldía por supuestamente estar inhabilitado por el caso de su papá rector al momento de los comicios.
Pero promediando la semana, en otra sesión, De Beduot sorprendió a todo el mundo y cambió todo su discurso. Pidió la palabra para ofrecerle disculpas a Upegui por ese ataque a lo Hamás, que el propio ofendido aceptó y agradeció y casi todo el concejo acogió.
La idea es que no se personalice con fuerte y agresivo tono contra un concejal, sobre todo de los triunfalistas de Creemos, pero que no se calle y tape nada en los temas de ciudad y en la gestión de la pasada administración.
Además, recordarle a De Bedout que un caso como el Upegui a dos instancias judiciales, se podría, de llegar a ocurrir, extender a dos años, como los de Carlos Zuluaga y Aura Marleny Arcila. Si el exmagistrado del Consejo de Estado, Rodrigo Palacio lo logró, póngale la firma que así podría ocurrir con el abogado que contrató Upegui. Nada menos que Alberto Yepes Barreiro, también exmagistrado del Consejo de Estado y de la Sección Quinta Electoral a la cual llegaría ese caso si eventualmente supera la primera instancia ante el Tribunal Administrativo de Antioquia. Claro que debe ser costoso, le va a arrancar tremendo bolsillo.
Más milagros. Y los está haciendo el nuevo Gobernador rionegrero Andrés Julián Rendón, el primero de esa urbe oriental paisa en ocupar ese cargo desde la inicial elección de mandatarios departamentales en 1991. Juan Gómez, Álvaro Uribe, los hermanos Guillermo y Aníbal Gaviria y Sergio Fajardo son de Medellín. Luis Alfredo Ramos de Sonsón, Alberto Builes de Bello y Luis Pérez de Cañasgordas.
Y por qué los milagros de Rendón, que no es ningún santo de mi devoción, pero ganó y sobrado con los votos que le puso Fico en Medellín, ya que sin él no sacaba 100.000 y perdía con Luis Pérez.
Los dos primeros prodigios como homólogo de milagros fue que por fin tuvo que salir a explicar, como no lo había hecho en sus intervenciones iniciales, qué quiso decir en su discurso de Cisneros citando a la Convención federalista de 1863 en Rionegro y cuál era el alcance de su embeleco del tenaz asunto de los cooperantes, parecido a las convivir de la época de Uribe, muchas de ellas que terminaron armadas y peor que la solución al problema de la inseguridad.
Pues el señor Rendón salió a aclarar que no está planteando la separación de Antioquia de Colombia y que se considera un gran colombiano y amigo de la unidad nacional. Y que no está de acuerdo con que la ayuda de la comunidad a las autoridades se haga con civiles armados. Eso dice uno y después aparecen los escándalos y los muertos.
Pero al gran milagro rendoncista es su actual cambio de actitud frente a los súbditos. Estoy admirado por el nuevo Rendón de la campaña y desde que ganó los comicios. Saluda y abraza a todo el mundo, por fin se ríe, habla más que un secuestrado recién liberado y como que ya no grita y humilla.
Mejor dicho y ojalá quede atrás ese Rendón tosco, huraño y distante como secretario de Gobierno en la gobernación de Ramos, dicho por todos los colegas que cubrían esa fuente o peor aún el alcalde emperadorcito de Rionegro y vengativo porque antes lo habíamos derrotado dos veces y yo ayudé en algo.
Fue pésimo el trato para las comisiones de auditoría de la Contraloría de Antioquia que ordena la ley y que llevó a la creación de una contraloría de papel en Rionegro a donde desviaron las investigaciones fiscales en su contra y que se esfumaron. O la total desconsideración con el gran caballero y abogado experto en transporte Luis Carlos Díaz Mora, quien fuera un enorme concejal de Medellín. En las muy tensionantes reuniones con el gremio transportador rionegrero por las locuras de su alcaldía en ese sector, le negaba o arrebataba abruptamente la palabra. O la vez que se fue contra le ley al cortar el periodo fijo al gerente de Aguas de Rionegro, Diego Botero, hoy un generador de turismo y de empleo con su maravilloso centro de eventos Las Delicias. Lo simpático es que Dieguito no insistió mucho en la demanda para hacer respetar sus derechos y por el contrario hoy agradece ese raponazo porque volvió a lo que le gusta, la realización de eventos y es un empresario exitoso y se lo merece por el buen ser humano que es.
Pero también recordar que una semana después del deceso de mi Yiya, Andrés Julián envió al apartamento un hermoso y costoso detalle fúnebre, cuya virgen y suculenta están aún en el sitio que la Yiya, como católica que era, tenía dispuesto para los elementos y figuras de su religión. Creo que ambos se conocieron cuando muy joven ella fue jefe de prensa de la alcaldía y Rendón concejal ramista y no uribista de Rionegro y cercano a Rubén Darío Quintero porque su esposa es tía del hoy gobernador. El lío es que Rubén y él son seguidores de unos temitas uribistas no del gusto de un socialdemócrata liberal como yo y uno de esos asuntos le costó la carrera política a Rubencho. Espero que el otro no se meta en esos truculentos enredos en nombre de la seguridad que ellos defienden, pero no así.
Ya me imagino a Esteban Quintero candidato a la alcaldía de Rionegro y a Lemos a la Gobernación en caso que no se complique un enredo que está apareciendo en las temibles redes sociales y que aún no ha salido a explicar de qué se trata o si es una noticia falsa.
Ahora, se está presentando el primer caso de revocatoria periodística en nuestro medio y por culpa de la gresca que el revocatorio y nuevo concejal de Medellín, el Gury, está armando innecesariamente con algunos colegas por lo que él dice que no dijo, pero sí lo dijo.
El Gury, a quien conocí el pasado dos de enero y me cayó bien, es simpático, conversador, chistoso, pero se ve que tiene su geniecito, para qué se complica la vida porque después de oir varias veces la grabación si queda la sensación que dijo lo que los colegas entendieron sobre los carros y la remodelación del Cabildo que es muy bonito y durante la presidencia de Aura Marleny Arcila fue objeto de recientes retoques. Ahora si los carrazos del concejo no le gusta, pues le cambio mi trajinada Duster por uno de esos vehículos asignados a los concejales.
Recomendación para el primíparo del Gury. Mejor, más claro y sin originar dudas o dobles interpretaciones debe ser el mensaje oral que se exprese en el Concejo, cuya nueva integración me gustó. Las revelaciones: el petrista de Marín, la Claudia Carrasquilla, el presidente Andrés Tobón se ve canchero, Alejandro Arias, quien parece la reencarnación de Gabriel Jaime Rico, además que son llaverías.
De otro lado, Sebas López seguramente será uno de los mejores y desde ya parece de precandidato a la Alcaldía, pero arrancó muy acelerado. Necesita unas clasecitas de parlamentarismo de don Fabio y no de Memo, quien es otro bien candente. Y el profe del CD por ahora parece en el lugar equivocado. Ah y Upegui le debe poner más sabor, color y salsita a su acartonado y repetitivo discurso.
Y hay un lord inglés en el Cabildo y es el elegantísimo y todo culto en la oratoria Farley Macías. Será todo en personaje en este cuatrienio. Emplea el excelentísimo. Les prometo una crónica de los 21 hoy concejales. Y tengo que ir a mirar a la diputación.
Pero ya me cansé y tengo que ir a tomarme el electrolit, el Abrilar y el Fluimucil a ver si logro salir del todo de la peste igual al gol del minuto 90 del Junior en la final del eterno subcampeón DIM. Odio a todo el que se llame Vladimir. Al menos llegamos a finales.
Y antes de irme quedo pendiente de expresar unos cordiales comentarios a mis parceros colegas Rubencho y Hurtado sobre ese lenguaje tan feo que emplearon contra la primiparada del Gury.
Y para la comunicadora en Envigado, Carolina Rendón, la que posicionó la oficina de prensa de esa Alcaldia, pero a quien no le fue bien, y no sabía que fue ella, en la conducción del acto de juramento de Raúl Cardona. Y ya no fueron solo los periodistas de El Colombiano que lo expresaron, sino también otros envigadeños que llamaron a lo mismo. Pero si es por eso, yo la he embarrado más de una vez como periodista. Eso sí en Envigado nadie es intocable y creído, y como dijo el alcalde ante el Concejo nada de comités de aplausos. Saludes Caro. Los periodistas vemos el mundo muy distinto a los comunicadores.
Y el plato fuerte este miércoles 10 de enero será la elección del apetecido cargo de secretario General del Concejo de Medellín entre 8 aspirantes y cuya presentación esta semana fue un buen ejercicio ante la plenaria. Esperamos que en el concurso adelantado por la Universidad de Santo Tomás no haya ningún escándalo o demandas posteriores.
Lo complicado es que fue la única U que aceptó participar en esta convocatoria, pues todas las demás quedaron hasta la coronilla cansadas de los problemas anteriores en estos concursos con entidades políticas.
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