
17 May Enigmas en tripleta conservadora al Congreso
Mientras en el Partido Liberal en Antioquia esta semana podría haber humo rojo o se podría avanzar más en sus duetos al Congreso de la República, por los lados de la otra legendaria colectividad colombiana, el Partido Conservador, en esta región existe interés político sobre la constitución definitiva de la tripleta de fórmulas de candidatos que se considera disputarán con opciones las curules para Senado y Cámara de Representantes en el 2022.
Los hermanitos azules antioqueños, al igual que los rojos paisas eligieron en marzo del 2018 cinco curules legislativas, de las cuales tres personas que las ocupan serán nuevamente candidatos y dos no competirán por revalidar sus actuales investiduras.
El senador Carlos Andrés Trujillo González será el único repitente a esa corporación, al tiempo que los representantes a la Cámara, Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán y Germán Blanco Álvarez se le medirán por primera vez al Senado tras una productiva experiencia legislativa por la Cámara, en la cual Blanco en su actual presidente y de la cual Echeverry también lo pudo ser, pero se le cruzó la próxima presidencia al Senado de su socio político el senador Juan Diego Gómez Jiménez. Además, ese trío definitivamente no tendrá como competidora a la bellanita Olga Suárez, quien acaba de aceptar en forma interina la Notaría 27 de Medellín.
Gómez Jiménez, junto a la actual representante a la Cámara, Nidia Marcela Osorio Salgado, son los dos vigentes congresistas conservadores paisas que no aspirarán nuevamente en los comicios legislativos del próximo año. Obviamente lo que implicará por lo menos o posiblemente dos rostros nuevos azules por esta región en el Congreso colombiano.
Un dato para tener en cuenta como antecedente electoral, es que el liberalismo y el conservatismo antioqueños eligieron para el cuatrienio 2014 – 2018 tres curules de Senado, que se redujeron a dos en el actual periodo en marcha, todo por culpa de la aparición del Centro Democrático, que arrasó en las urnas de este departamento con votos y curules, lo que estará por verse en el 2022, pues si el uribismo pierde fuerza regional sería una buena oportunidad para que rojos y azules recuperen terreno o de pronto irrumpan con fuerza otras propuestas o proyectos nuevos alternativos, independientes o en coalición acaparando la voluntad del no siempre fácil sufragante antioqueño.
CONCEJAL DE CANDIDATO
El conservatismo con base en Itagüí o el hoy llamado Equipo de Antioquia con Carlos Andrés Trujillo y Nidia Marcela Osorio; Conservadores de Vida con Juan Diego Gómez y Nicolás A. Echeverry, y por otro lado Germán Blanco, pues el conservatismo de Bello o el suarismo fracasó al Senado con Olga Suárez, son las cinco curules de este partido en Senado y Cámara.
Hasta el momento solo el “trujillismo” ha logrado y desde hace rato armar su fórmula electoral con Trujillo al Senado, mientras que a la Cámara propinaron tremenda novedad al abrir espacios a nuevas caras y liderazgos políticos con el concejal de Itagüí, el abogado y especialista en contratación estatal Daniel Restrepo Carmona, un hecho positivo, pero que también tiene sus riesgos, como todo en la vida.
Trujillo tienen un referente descrestante con sus 89.000 votos del 2018, mantiene su enclave municipal en Itagüí, con un excelente alcalde y un adecuado programa de gobierno, además de extender su presencia en el área metropolitana del Valle de Aburrá con su amigo el alcalde de Girardota, Diego Agudelo, toda una revelación política por sus posturas poco ortodoxas, que han sido hasta noticia nacional y han hecho conocer a Girardota más que el Señor Caído, que debe estar celoso por su extraño competidor ideológico. Además, con socios por Sabaneta y concejal en Envigado. Igualmente, con diputado y presidente de la Asamblea en el gran trabajador político Jaime Cano y su estratégico y colaborador hijo Juan Cano, más la posibilidad de conseguir por vía judicial la curul del Concejo de Medellín con Lucas Cañas, perfilan a este equipo conservador a mantener sus dos escaños legislativos.
ECHEVERRY Y VILLEGAS
Otra de las novedades conservadoras en la campaña al Congreso en Antioquia será que no se repetirá el exitoso dúo que conformaron en el 2018 Juan Diego Gómez y Nicolás Albeiro Echeverry. El primero con casi 76.000 sufragios y el segundo con las descomunales casi 54.000 tarjetas electorales a su favor.
El hábil político oriental Juan Diego Gómez concluirá una trayectoria legislativa de ocho años por el Senado, del cual será su presidente este 20 de julio, para lo cual ya tiene el aval de su partido y como al conservatismo le corresponde esa dignidad en el último año del cuatrienio 2018 – 2022, los demás partidos lo convalidarán como es la costumbre en los protocolos de la política legislativa. Además, este santuariano mantiene su proyecto de ser aspirante a la Gobernación de Antioquia, para lo cual están craneando una interesante estrategia desde la política neta.
El espacio al Senado de Gómez J. en el muy respetable equipo Conservadores de Vida lo ocupará el abogado y ambientalista Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, quien ya dotado de una plena madurez política y totalmente transformado, desde el niño que subieron y bajaron chillando en 1982 en una canasta en la concentración de Belisario Betancur en el Parque de Berrío, del joven concejal, luego diputado y dos veces representante a la Cámara, ahora asumirá el desafío de llegar al Senado con la meta de sacar 100.000 votos, que podrían ser en realidad unos 75.000 u 80.000. A todos los candidatos la pandemia los castigará en las urnas, a unos más que a otros, y Echeverry piensa que, por su estructura, estará entre los menos afectados.
Esta vez el también econgresista estará acompañado como fórmula electoral a la Cámara del juicioso y estudioso diputado Juan Esteban Villegas, con casi 40.000 votos, y quien según Juan Diego Gómez y Nicolás A. Echeverry ya dijo que sí, en un 90%, a su primera aspiración al Congreso. Para ello desmintieron el chisme que tendría un competir dentro de su mismo equipo, pues aclararon que el hijo de Pedro Jiménez será candidato a la Asamblea en el 2023.
Además del trabajo electoral propio de Echeverry y Villegas, esta dupla contará con el aporte electoral de Juan Diego Gómez, los concejales de Medellín, John Jaime Moncada y Carlos Alberto Zuluaga, y a lo mejor el del animalista muy díscolo Juan Ramón Jiménez, al igual que de los diputados Álvaro Múnera y a lo mejor de Juan Camilo Callejas, aunque por ahora no se puede asegurar hacía qué candidatos cogerán los votos del suarismo, que seguramente los cotizarán.
EL ENIGMA
La tercera candidatura del conservatismo antioqueño al Senado será la del actual presidente de la Cámara, el también abogado Germán Blanco Álvarez, quien lo hará por primera vez.
En el 2018 Blanco sacó para la Cámara casi 43.000 votos que necesitaría casi doblar para tener éxito dentro de la muy complicada lista conservadora al Senado, lo que intentará conseguir o crecer con el refuerzo de varias cámaras amigas en unos cuatro departamentos, al tiempo que hasta el momento es un completo misterio o mejor un total enigma establecer quién será su dupla para la Cámara en Antioquia, lo que ha llevado a sus émulos a decir que no la tienen aún.
La aspiración al Senado de Blanco despierta tantas especulaciones entre las otras dos campañas conservadores rivales en el territorio, que a una de ellas se le escuchó elucubrar que tendría origen o estaría alimentada desde el actual gobierno departamental en Antioquia por la cercanía a esa administración de su esposa la actual secretaría de Salud, e incluso la imaginación va más allá y están especulando que el candidato a la Cámara lo pondría el gavirismo y sería de Urabá. Como todo en la vida, sólo el tiempo permitirá comprobar o desmentir esa conjetura tan tenaz y llamativa.
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