La batalla por el Suroeste y por los grafitis

Posiblemente una de las expresiones más impactante de pintura libre y de protesta en espacios urbanos, conocida como grafiti o dibujo, fue la de mayo del 68 en los suburbios de París que decía “Prohibido prohibir”. Genial.

Esta consigna mundial refleja en gran parte lo que está ocurriendo en Medellín con el debate y discusión entre su alcalde Fico y los colectivos que están reclamando de la sociedad la verdad de lo ocurrido en la Escombrera.

El mandatario insiste que su administración está colaborando y contribuyendo con la JEP y a Fiscalía en ayudar a continuar con la búsqueda de más restos humanos, mientras los colectivos con sus pinturas y frases exigen que en ese sitio de la ladera occidental de la ciudad las madres o cuchas tenían la razón que allí fueron sepultados muchos de los desaparecidos durante la guerra que se libró en la Comuna 13 entre milicianos de las guerrillas y paramilitares y Estado. Unos para no dejarse sacar de los barrios de esta comuna y los otros para desalojarlos, en hechos sangrientos y de barbarie en los que murieron muchos inocentes.

 

Lamentablemente el choque entre gobierno y protesta mural no está lejano en sus orígenes de uno de los acontecimientos que marcó negativamente el transcurrir noticioso del 2024 como fue y aún sigue y será peor cada vez que se acerque la lucha por el poder político en el 2026, la pelea entre Petro con Fico y el egobernador.

Definitivamente no parece que haya solución a la vista a ese conflicto entre esas tres instancias y todo parece indicar que el más probable remedio lo darán las urnas del 2026, que es también parte del trasfondo del problema que incendia las relaciones entre el gobierno petrista con sus homólogos de Antioquia y Medellín, que ha perjudicado a la población, pero mucha de la cual alimenta esa polarización.

Con los comicios territoriales del 2023 el petrismo tuvo su primera gran derrota electoral en las urnas paisas por las altas votaciones sobre todo de Fico con sus 700.000 sufragios y casi el millón para el desconocido militarista y ególatra de Rendón. Y como marchan las cosas, ese panorama podría ser peor de adverso al Presidente y sus socios en los comicios del 2026 y cuya campaña preelectoral ya se vive con intensidad en esta región de Colombia.

 

POR EL SUROESTE

Esta misma pugnacidad y desunión total es la que se registra en la tremenda batalla por las tierras del Suroeste antioqueño entre las mismas partes, pero básicamente entre el Ministerio de Agricultura con su decreto que según esa cartera pretende defender la producción de alimentos contra la minería, mejor dicho, contra Quebradona, y de la generalización de parcelaciones o condominios turísticos de ricos y clase media alta.

Ya expusimos las tesis encontradas entre los congresistas Nicolás Albeiro Echeverry y Hernán Cadavid contra el decreto de minagricultura y también la posición de la titular de este despacho ministerial o en el fondo la postura de Petro contra la minería.

Obviamente el egobernador Rendón se metió de lleno en la gresca, que son las que le encantan, como es avivar el fuego y declaraciones fueron y vinieron, lo mismo que reuniones con las autoridades civiles y la dirigencia del Suroeste, que es bastante uribista,

buscando formar ejércitos, que es otra de las palabras que más le gustan al guerrerista del piso 12.

Pero otros actores de esa subregión tampoco se callaron y emitieron declaraciones a favor y en contra de las intenciones del gobierno con el Suroeste.

El político, cafetero y hombre de la región Adolfo León Palacio levantó su voz para expresar que “el tema no es simple. Las multinacionales mineras se sienten afectadas. El caso de Jericó es de extremo cuidado. No podemos desnaturalizar la vocación y cultura de la región”.

La periodista Luz María Tobón dijo que “¿quién va a creer que a uno lo amenazan para “dialogar” en igualdad de condiciones. Esto es una extorsión.  Tan duro tratar con autoritarios en cualquier esquina del espectro”.

El abogado y exfuncionario Iván Echeverri comentó que “El que entre la miel anda algo se le pega.

Los intereses mineros y grandes financiadores necesitan reciprocidad. El que lo entendió lo entendió”.

La comunicadora y opinadora Claudia Posada manifestó que “¿quiénes serán más ignorantes, los distinguidos congresistas o los pobres “perjudicados” que se dejan enredar? ¡Qué impresión! Lanzan exigencias sin ni siquiera leer, analizar y entender un decreto a la luz de lo que corresponde. ¡Pobre país!”

La también periodista Gloria Gómez también expuso su criterio y dijo que “no les gusta a quien no les conviene la propuesta, a quienes tienen intereses en las fértiles tierras del Suroeste, que no son pocos”.

 

PREOCUPACIONES DE NORMAN

Y en medio de la tremenda discusión sobre el uso de las tierras del Suroeste, no podía faltar la voz de uno de los dolientes de esta subregión como es el exdiputado y quien construye, como las vías 4G, una aspiración al Congreso, Norman Correa.

Dijo que como está próxima la terminación del falso túnel en la Unidad Funcional 2 de Pacífico 1, ahora la pelota queda en manos de la Interventoría y de la ANI, sin embargo, esta obra debió entregarse en julio de 2023.

“Antioquia y el Suroeste han tenido demasiada paciencia con la incompetencia de la concesión y la falta de diligencia de la Interventoría y la ANI, no obstante, llega la hora que el actual Gobierno Nacional sea condescendiente con nuestra subregión y con el Suroccidente del país”.

Propone al Gobierno Nacional, al Ministerio de Transporte, a la ANI y a Invías que el presupuesto que no invirtieron en el tramo del Túnel del Toyo que les recibió la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín, lo inviertan en Pacífico 1, específicamente en la construcción del Bitúnel en el derrumbe de la Sinifaná, ese es hoy el principal problema en la puesta en marcha de esta 4G.

Reclamó de esas autoridades que sean sensatas y consecuentes, para que la tasa interna de retorno social, ambiental y económico de esta vía se refleje en la calidad de vida de los colombianos, toda vez que se requiere conectar los tramos de la vía a través de este bitúnel.

“Antioquia también es Colombia y la competitividad del país pasa por Pacífico 1, no dejen chueco un proyecto que conecta al Suroccidente del país con el océano Atlántico, en Urabá”.

Y añadió Correa que por lo menos tengan un gesto de grandeza y generosidad con Antioquia, porque en lo que va corrido de este gobierno, lo que hemos sentido es el cobro de una factura política.

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