Futbol y política, la combinación perfecta

En este junio que, por el calentamiento global y la destrucción del planeta, ya no parece un mes de verano por las intensas lluvias, de todos modos, se están combinando perfectamente dos aspectos que nos encantan en Panoramapolitico.co: fútbol y política.

Por la Eurocopa llena de autogoles y la Copa América tenemos fútbol del bueno en la mañana, en la tarde y la noche, como si fuera uno de los entretenimientos que más nos gusta en la vida: una Copa del Mundo de balompié.

Pero el fútbol se lo dejamos a otros y lo único que agregamos es que el favoritismo de la muy buena selección Colombia, no se vaya a convertir en el papelón que hizo nuestro combinado hace 30 años en el Mundial de los   Estados Unidos, cuando se conformó una de las mejores selecciones nacionales de todos los tiempos, pero que luego del inolvidable 5 a 0 a la Argentina en las eliminatorias suramericanas, fue un total fracaso y le costó la vida a un gran jugador como Andres Escobar por la maldita escoria del mundo mafioso.

Y paralelo a que veremos fútbol del bueno durante un mes, en la política de Colombia, Antioquia y Medellín también se registran sabrosos partidos y con muchos golazos.

En este junio han sucedido muchos e interesantes hechos políticos, pero comencemos por dos de mucha actualidad, como son el epílogo de la legislatura de julio 2023 a junio 2024 y el hecho de que Antioquia más que un departamento es hoy una verdadera trinchera ideológica y política de la derecha regional contra la izquierda nacional populista petrista, como antesala o una previa a la lucha que habrá por el poder político nacional en los comicios legislativos y presidenciales del 2026, que convertirán al 2025 en un año de campaña súper agitado en lo electoral. Mejor dicho, será un derby o todo un clásico futbolero. Seguramente habrá una selección que reunirá a toda la derecha y al centrismo contra otro equipo de jugadores de izquierda petrista. Y las tribunas estarán llenas.

Y precisamente por la cercanía del comienzo de la campaña electoral para el 2026, que se anticipará por la polarización colombiana, la legislatura que acaba de concluir en todo su meridiano, porque los actuales congresistas actuales van a cumplir este 20 de julio dos años de ejercicio, fue un campo de batalla con resultados agridulces para cada bando.

La Cámara fue más dócil que el Senado, pero en general se registró el mejor termómetro para medir a una democracia como es el juego de pesos y contrapesos y el litigio entre gobierno y oposición.

El gobierno logró sacar adelante con muchas dificultes la reforma pensional, cuyos primeros análisis indican que tiene aspectos positivos, pero otros muy preocupantes para el sostenimiento fiscal del sistema. Y también salió con vida la Jurisdicción Agraria, para que los jueces se encarguen de fallar los conflictos en la tenencia de tierras en Colombia, en lo cual Petro se la ha jugado toda con el campesino desterrado, pero con muchas reacciones de propietarios legales e ilegales. Histórico y tenaz asunto de las desigualdades y las luchas colombianas.

La oposición logró frenar las reformas a la salud y también en el último minuto la de educación, con una fuerte incidencia para ello del sindicato de los maestros de Fecode, que alega unas situaciones o intereses que no hemos podido o son difíciles de entender.

Pero en lo netamente político ese cotejo entre dos visiones dialécticas del poder en el país, nos conduce a una muy clara estrategia o tendencia, los que se quieren desligarse, distanciarse, alejarse del petrismo, pensando en las elecciones dentro de 20 meses.

Un paso concreto en esa dirección lo dio esta semana el Partido Conservador en el Senado, cuando su bancada acogió por unanimidad la nominación del costeño Efraín Cepeda Sarabia como su candidato a la próxima presidencia del Senado y mediante un comunicado escrito en el que aparece la firma del senador antioqueño Carlos Andrés Trujillo, quien se había ganado con su alta votación ese derecho, lo cual implica un acatamiento a la actual postura de esta colectividad frente a la realidad política nacional. Decisión que inmediatamente salieron a apoyar senadores del Partido Liberal y de la U.

Lo que está ocurriendo en el Congreso con esa estrategia de estar lejos del petrismo con miras a las próximas elecciones, es lo mismo que está sucediendo en Antioquia y que lo explica una frase que le escuchamos al joven político liberal petrista y antigavirista Andrés Fernando Mesa en el sentido que el gobernador Rendón está convirtiendo a esta región ya no en departamento, sino en una trinchera política para el choque ideológico con cálculo electoral entre la derecha y la izquierda o el populismo petrista.

Las posturas del demandado y cuestionado mandatario antioqueño contra el Gobierno Nacional están apoyadas por el mensaje antipetrista que dejaron los resultados de las urnas en octubre del 2023 en favor de Fico en Medellín y de Rendón en Antioquia, en este último caso con la utilización de violencia sicológica y engaño al elector según una demanda del candidato Luis Pérez y que debe dirimir el Consejo de Estado, pero también las esferas de la justicia penal porque también hay denuncia penal por esas supuestas maniobras.

Hoy en Antioquia la moda política es desmarcarse de todo lo que huela a Petro, porque estiman que en los comicios legislativos y presidenciales el elector de esta región, más tradicional que alternativo, cobrará duro al que esté con Petro, como acaba de ocurrir en las elecciones territoriales pasadas. Duélale al que le duela, pero eso está sucediendo.

Un caso representativo de ese caso en esta región la protagonizó Eugenio Pietro Soto, quien dejó tirada por el suelo dizque su postura de socialdemócrata liberal, que defiende lo público, y se fue a chuparle rueda, como buen burócrata que es, al antiestatal, privatizador o neoliberal uribismo o con el ultra-derecha de Gobernador a ver si con ellos y, alguna vez, le suena la flauta como candidato siquiera al Pueblito Paisa.

Otro ejemplo de esa situación es el Liberalismo de Envigado. Conversando con algunos de sus corporados ellos ya se auto-clasifican de liberales de derecha para hacerle entender al electorado envigadeño, sobre todo ese muy pegado a El Poblado, que no tienen nada que ver con el gobierno petrista. Con razón están tan de amiguitos con sus eternos competidores uribistas. Jiji. Hoy sus nuevos mejores amigos. Con razón, el exalcalde Braulio Espinosa ya se toma fotos con mister Uribe. Petro quita votos en Antioquia.

A propósito del Liberalismo de Envigado. Aunque no lo han comunicado a todo el mundo, ya es un hecho la fórmula electoral para el Congreso/2024. Senado, Julián Peinado con las cámaras de Santiago Montoya y Luis Carlos Ochoa.

El exalcalde de Sabaneta tendrá el apoyo de la fuerza electoral en Envigado, unos 20.000 votos, mientras a Ochoa, uno de los peores congresistas de Antioquia, le conseguirán voticos en la provincia.

 

Política y justicia

Desde hace rato hemos venido diciendo que hoy la política se judicializó y la justicia se politizó y los fallos de los jueces inciden cada rato en el panorama político. La mantienen alterada.

El caso más relevante esta semana fue la audiencia de alegatos de conclusión ante el Consejo de Estado por la demanda de pérdida de investidura contra 10 congresistas casi todos uribistas por donar a la vaca.

El abogado demandante Carlos Mario Patiño se ratificó en derecho en la querella y los congresistas se defendieron, unos mejores que otros, pero había unos que parecían que estaban parlando en el Senado o en la Cámara y no ante una corte judicial.

Se estima un fallo para agosto o septiembre.

Otro asunto reciente de la política ante la justicia, fue el fallo a favor de la alcaldesa de Bello, Lorena González por parte del Tribunal Administrativo de Antioquia, TAA, que negó contra ella una demanda por doble militancia.

Desde Bello nos cuenta que este caso quedará ahí, pues no habrá apelación porque de verdad el fallo fue muy contundente y la demanda muy pobre.

Esto lleva a precisar que hay abogados que no tiene la menor idea de que es una doble militancia y por eso el TAA dijo muy claramente que “conforme lo ha indicado el Consejo de Estado el respaldo que se reprocha puede darse en la misma circunscripción electoral o en una diferente, lo que interesa es que se pruebe que la señora Yulieth Lorena González Ospina acompañó a un candidato avalado por una organización diferente a la suya, lo cual no acontece en este caso”.

Una cosa es que militantes de un partido distinto al que avala a un candidato al ejecutivo lo acompañen y otra muy diferente es que ese candidato apoye a aspirantes de otros partidos. Cuándo aprenderán.

Y judicialmente quedamos pendiente esta semana de la suerte que corra en la Corte Constitucional el orangután de Código Electoral, que según el abogado Hernando Herrera, asesor en temas jurídicos del espacio radial 6 AM Hoy por Hoy de la Cadena Caracol, sería declarado otra vez inconstitucional por vicios. Ojalá se caiga y sea otra derrota para el exregistrador Alex Vega, para mi y otros el más flojo que ha pasado por ese cargo. Por no decir más cosas o perlitas.

Y terminemos diciendo que el exsenador Germán Hoyos volvería en el 2026 a aspirar a esa corporación y es muy cercano a Creemos, hoy sin personería jurídica.

Y, por último, para qué María Paulina Aguinaga, que despotricó durísimo del uribismo y hasta los demandó, iba a aceptar un cargo en el gobierno seccional de los uribistas en Antioquia, aunque es más ramista. Coherencia política. O es que está desempleada.

Chao.

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