23 Abr El impacto político de las marchas
Con la marcha de la oposición, muy llamativa por la enorme concurrencia y las duras consignas, del pasado domingo al gobierno de Petro comenzó la última semana de abril en el campo de la política, la cual tendrá otro round por el Congreso para establecer si la reforma pensional petrista sigue avanzando o se frena.
Pero además en esta nota política informaremos sobre las inminentes decisiones sobre más personerías jurídicas de partidos en peligro y terminamos de publicar las encuestas sobre la gestión en sus primeros 100 días de gobierno de los alcaldes de Itagüí y Sabaneta.
Las reacciones a la expresión callejera de antagonismo gubernamental del domingo no se dejaron esperar y una de las conclusiones centrales serán los impactos o las secuelas sobre la política venidera del país.
En el consejo de gobierno nacional de este lunes 22 de abril el mensaje de estas acciones de protesta no pudo ser ocultado e influyó tanto que también será incluido, evaluado y analizado en la agenda del nuevo “retiro espiritual” que anuncia todo el gobierno de Petro para este fin de semana en Boyacá.
Aunque el propio Presidente fue exageradamente duro con la marcha opositora, llamó la atención las reacciones de su ministro del Interior y de la jefe del Gabinete, Luis Fernando Velasco y Laura Saravia de que fue una jornada política para tener en cuenta y para la reflexión sobre la marcha futura del ejecutivo nacional frente al país.
La sensatez y la lógica en la política siempre demanda que todo hecho producido masivamente por la gente, es necesario ser considerado y estudiado, para que después no se lleven a engaños o se diga que ya no hay tiempo de llorar.
Que fue una marcha de protesta por la insatisfacción y el descontento de un vasto sector de la población colombiana o que fue también por un segmento de la sociedad colombiana que no quiere perder sus privilegios, pueden tener un poco o mucho de razón cada polo.
Se van a cumplir este junio dos años del hecho inédito en la política de Colombia del triunfo con 11 millones de votos de un candidato de la izquierda y exguerrillero contra el Estado, luego de un paso exitoso como congresista.
Pero en segunda vuelta contra Petro también se contabilizaron en contra 10 millones de votos, lo que habla a las claras de un país fracturado y seguramente dos millones de esos diez fueron los que se movilizaron el domingo por las calles de gran parte de las zonas urbanas de la hoy muy politizada y alterada Colombia.
Los muy groseros calificativos en contra de Petro, demuestran que ya raya en el físico odio y en la rabia, en un país tan violento, el malestar en contra de la gestión del gobierno.
Y habrá que esperar hasta este primero de mayo, para ver en las marchas del Día del Trabajo, si el Gobierno de Petro responde a sus dialécticos con una manifestación pública en las calles de apoyo a su polémica tarea al frente del Estado. O se queda sin la solidaridad de la fuerza laboral.
Políticamente Petro no ha tenido suerte en el año y medio que lleva gobernando el potro colombiano.
Primero porque la coalición de gobierno de mayorías en el Congreso se le estalló.
Segundo porque muchos de los partidos que lo acompañaban se fueron a la independencia y muy crítica.
Las reformas en su política social han tenido un viacrucis por el Legislativo.
En cuarto lugar, la Paz Total no ha podido cuajar por culpa de la intransigencia de los grupos armados.
Su gabinete plural se le ha descuadernado y no ha tenido estabilidad en su equipo de gobierno, hoy integrado por la línea radical del viejo M-19.
Y este domingo pasado la oposición lo remata con una marcha muy concurrida.
Así las cosas, parece que desde ya se está anticipando al preelectoral 2025 la campaña legislativa Y presidencial, que pinta muy hirviente en busca del poder en el 2026.
Con razón en esas caminatas se vieron muy orondos otra vez como precandidatos a Sergio Fajardo y a Aníbal Gaviria haciéndose autobullita electoral, cuando la finalidad de la marcha era otra, lo mismo que a Daniel Quintero, no marchando, pero sí navegando digitalmente en contra de los marchantes.
Ahora, el joven abogado Juan Guillermo Mejía hace un interesante apunte sobre el asfixiante presidencialismo colombiano:
“Nunca nos va a servir nadie. Este régimen presidencialista hace que todos los males sean achacados a la figura del presidente, sin tener en cuenta que hay muchos actores que pueden hacer que se tomen malas y buenas decisiones. Por ejemplo, la Corte Constitucional puede declarar inexequible una ley que sea beneficiosa; o el Congreso emitir una ley que responda a intereses privados y de grandes poderes económicos.
Aunque es utópico, ojalá no tengamos que volver a marchar sea cuál sea el presidente. Pero mientras no entendamos cómo funciona el Estado y quiénes son el verdadero poder, así vamos a seguir”.
Más de política
Y mientras el país se rompe los sesos analizando lo ocurrido el domingo y sus incidencias futuras, por otro lado, la política avanza también con algunas emociones y en otros frentes.
La suerte de una serie de partidos y movimientos políticos dependerá de las inminentes decisiones del Consejo de Estado sobre las personerías políticas que fueron regaladas a la jura por erróneos argumentos del politizado CNE.
Ya quedaron out Fuerza Ciudadana, Creemos y Todos Somos Colombia, y se espera para los próximos días que se defina el destino que le espera al quinterista movimiento Independientes, así como también a En Marcha, Soy Porque Somos y la Fuerza de la Paz. Y, mejor dicho, van a revisar todas las más o menos 17 personerías que el CNE obsequió el año pasado. Ya era hora.
Y estamos a la espera que haya alguna reacción, a favor o en contra, de si es verdad o no que los políticos liberales parroquiales John Jairo Roldán y Julián Bedoya serán socios electorales para el 2026 con listas al Senado y a la Cámara. Hasta ahora no han dicho ni mu. El que calla otorga.
Las encuestas
Y rematamos con las encuestas de la firma Pronósticos sobre la gestión a los primeros 100 días de gestión de los alcaldes de Itagüí, Diego Torres; de Sabaneta, Alder Cruz, además de la alcaldesa de Armenia-Mantequilla.
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