
08 Jul El Flaco regresó al Concejo hablando duro
El abogado liberal Carlos Mario Mejía Múnera retornó en la mañana de este sábado 8 de julio al Concejo de Medellín con un discurso corto, pero contundente y dijo que recuperó la curul que le despojaron en el 2019 y para ratificar su rompimiento público, en toda la plenaria del Cabildo, con el alcalde Daniel Quintero, cuyo gobierno ayudó a elegir, en el que participó activamente en su cúpula, pero del cual se marchó pues “de la ilusión se pasó a la frustración y la esperanza se convirtió en desconfianza”.
Además, cuestionó que Medellín se encuentra a la deriva y requiere urgente de un liderazgo serio y no de peleas todos los días.
El Flaco Mejía asumió la investidura en la sesión mañanera y sabatina del Concejo y ante el presidente de la corporación Fabio Rivera.
La mayoría de los concejales presentes le dieron la bienvenida y en especial Julio Enrique González Villa, quien recordó que tanto él como Mejía dieron la batalla jurídica en los escrutinios de Medellín del 2019, pero no lograron acceder al Concejo, en el cual hoy ambos están ejerciendo como corporados al hacerse justicia, aunque muy tardía.
Y el integrante del Liberalismo Socialdemócrata estuvo acompañado por entusiastas seguidores de su ejercicio político que colmaron de rojo las tribunas del salón de plenarias del Cabildo Distrital.
Políticamente lo acompañaron los congresistas Julián Peinado y Luis Carlos Ochoa, el exrepresentante a la Cámara, Nacho Mesa, amigo personal, el dirigente seccional del Nuevo Liberalismo, Omar Hoyos y el diputado Rubén Callejas con quien hace actualmente fórmula electoral para los comicios de octubre, toda vez que aspiran al concejo municipal y a la asamblea departamental. Por quebrantos de salud no pudo asistir el candidato a la Gobernación de Antioquia, Eugenio Prieto Soto.
Sobre Mejía Múnera existía mucha expectativa en torno a su pronunciamiento tras recuperar la curul y sobre todo por su postura frente a la administración municipal de la cual hizo parte. Por tal motivo publicamos en su totalidad la breve, pero enfática declaración política:
“Muy buenos días.
Con el corazón feliz, la bendición de Dios y el amor de todos los que hoy me acompañan, quiero decirles: ¡¡¡gracias, gracias y mil gracias!!!
Hoy es un día para agradecer.
Agradecerle a Dios, a mi familia, a mi equipo y a todos ustedes, amigos de tantas luchas que han confiado en nosotros desde siempre, por su presencia hoy en este recinto.
Venimos a posesionarnos en la curul que siempre fue nuestra, de todos ustedes.
Venimos a sentarnos en el espacio que nos ganamos entre todos hace cuatros años caminando las calles, visitando las casas y hablando con la gente de manera franca y transparente.
Venimos a decirle al Concejo, a Medellín y a Antioquia, que aquí estamos representando un proyecto social, amplio e incluyente, que es de todos.
Vamos a trabajar a triple jornada. Vamos a compensar con esfuerzo, compromiso y trabajo, cada uno de los días que estuvimos despojados de nuestra curul.
No vamos a descansar ni un minuto de este tiempo que nos queda, dándole los debates que la ciudad necesita y recorriendo cada uno de sus barrios de manera alegre, intensa y decidida.
Queremos y soñamos una ciudad que vuelva a pensar en lo social.
Una Medellín donde nos volvamos a unir, y no sea el odio, la polarización y las peleas, lo que nos dividan.
Como muchos de ustedes, hace 4 años voté por una opción que nos brindó la posibilidad de soñar con una Medellín diferente.
Acompañé parte de ese proyecto, incluso generando problemas al interior de mi equipo político, pero con el pasar del tiempo lo que habíamos buscado con esta Alcaldía, pasó de la ilusión a la frustración y la esperanza se convirtió en desconfianza.
Hoy la ciudad está a la deriva. Medellín necesita un liderazgo serio que quiera trabajar y no pelear todos los días. Alguien que entienda la ciudad, que la escuche y que no le de miedo salir a caminarla por el temor al rechazo.
Esto es lo único que producirá los resultados que miles de personas han estado esperando en sus comunas y corregimientos y que nos devolverá la grandeza de la eterna primavera en política.
Estamos cansados de los extremos que buscan atacar, desinformar y desprestigiar al otro.
Necesitamos recuperar el rumbo.
Comenzamos esta nueva y corta etapa, con la fe puesta en Dios, acompañado por el cariño de todos ustedes, brindando el mejor respeto para mis colegas – cosa que también espero de ellos – y poniendo toda mi mente, mi cuerpo, mi espíritu y mi alma en entregar lo mejor de mí al progreso de Medellín.
¡¡Muchas gracias!!”
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