
25 Abr Contraloría General de la República asumió 4 procesos fiscales de Medellín
Una rueda de prensa este martes 25 de abril del controlar distrital de Medellín, Pablo Andrés Garcés Vásquez, dejó en evidencia un buen balance en la vigilancia fiscal de este organismo de control para el primer trimestre del 2023, pero al mismo tiempo también la peligrosa tendencia de la Contraloría General de la República, CGR, de apoderarse de la fiscalización de neurálgicos asuntos, casos o sujetos de control, que ponen en riesgo la descentralización de ese tipo de control en manos de las contralorías territoriales.
Desde todo punto de vista es un contrasentido o una enorme contradicción que, si los resultados de la Contraloría Distrital son tan positivos en los trece meses de gestión de Garcés Vásquez, porque la CGR tiene que arrebatar algunas tareas de vigilancia a su similar en la capital de Antioquia.
El propio contralor distrital reveló que el ente nacional ya tiene en sus manos cuatro investigaciones fiscales sobre Medellín, ante lo cual no puede hacer nada debido a lo que hoy se denominada “intervención funcional excepcional”, que permite a la CGR asumir procesos fiscales que perfectamente puede llevar a cabo la Contraloría de Medellín.
Ese zarpazo centralista tiene sustento legal en el decreto ley 403 de 2020 (marzo 16) por el cual se dictan normas para la correcta implementación del Acto Legislativo 04 de 2019 y el fortalecimiento del control fiscal.
Antes de esta norma netamente centralista, la CGR podía, pero no era tan fácil, adelantar el control fiscal en lo regional y local mediante lo que se denominaba el control preferente a petición de sectores de poder o de la comunidad en la provincia que lo solicitaban ante el grave daño que se podría producir y la poca efectividad en la labor de vigilancia de algunos entes de control territoriales y también por escándalos y mala gestión en la protección del patrimonio público.
Bajo la amenaza de no acabar con el control fiscal en manos de las Controlarías Departamentales y las Municipales y Distritales, el legislador le entregó a la CGR en la última reforma al régimen de control fiscal del 2019, la potestad de llevarse para Bogotá los procesos que disponga el centralismo en cualquier momento.
En tal sentido la Contraloría General de la República, CGR, hoy se apoderó de cuatro asuntos de enorme interés en Medellín.
Dos ellos son los relacionados con la contratación de Telemedellín del 2019 al 2022 y el traslado presupuestal que ha hecho la administración distrital a ese Canal de TV.
En movilidad el caso que tiene que ver con la chatarrización, sobre el cual fue la propia Contraloría de Medellín la que alertó antes que se perfeccionara el contrato, pues en la etapa precontractual ya era objeto de observación y se envió el expediente a la CGR.
Y el cuarto, muy actual y sonoro, es el caso de la Corporación Colombia Avanza y la contratación en el 2020 en el programa Buen Comienzo adscrito a la Secretaría de Educación.
El contralor Pablo Garcés mediante auto 009 del 21 de febrero de 2023 decidió revocar la decisión adoptada por la Contraloría Auxiliar de Responsabilidad Fiscal y Jurisdicción Coactiva mediante Auto 005 de 11 de enero de 2023, por medio del cual se ordenó el archivo del proceso de responsabilidad fiscal con Radicado 016 de 2022.
En el mismo acto, dicho funcionario ordenó continuar con el trámite procesal para acreditar o desvirtuar los elementos constitutivos de la responsabilidad fiscal. Esta investigación ya está en manos de la CGR.
Toda la vida expertos en control fiscal han sentenciado que este boquete que se abre con la entrega a pedazos de la vigilancia fiscal en las regiones a la CGR, es supremamente riesgosa y amenazante, y es el comienzo del fin del control fiscal territorial, sumado esto a los intentos y ataques legislativos de acabar con las contralorías en los departamentos y en las ciudades.
Todo lo anterior contrasta con el muy buen arqueo de la gestión que mostró este martes el contralor de Medellín en su comparecencia ante medios informativos locales.
Ese resultado lo comprueba el mejoramiento de la calificación de la Contraloría Distrital por parte de la Auditoría General de la República, que hoy alcanza un 84.8%, mejorando un 3.17% en el puntaje durante la gestión de Pablo Garcés, quien asumió la conducción de la entidad el 28 de marzo del año pasado, por lo cual lleva 13 meses al frente de ella.
En los 9 meses del 2022 se adelantaron 77 procesos de vigilancia fiscal y en los 4 meses de año ya van 78.
La Contraloría de Medellín audita 42.5 billones de pesos y lo hace con un presupuesto de 41.600 millones de pesos, para dar resultados en recuperación, resarcimientos e indemnizaciones por detrimentos patrimoniales.
En tal sentido se han logrado recuperar 31.798 millones de pesos, que corresponden al 76% del presupuesto de la entidad a 2022 mediante beneficios del control, cesación de pagos y fallos de responsabilidad fiscal.
Los resultados del 2022 arrojaron 390 hallazgos fiscales que representan 15.700 millones en hallazgos con incidencia fiscal.
Y para este año se tienen previstas unas 73 auditorías.
Al precisar el balance de su gestión el contralor de Medellín dijo que “se adelantan 78 vigilancias fiscales producto de denuncias ciudadanas, por los medios de información de concejales y a través de las PQRSD.
Se están vigilando todos los lugares donde existen problemas, como las escalas del Metro hoy en mal estado, los atrasos históricos en las instituciones educativas, estamos comprometidos con revisar y auscultar que el presupuesto de más de 300.000 millones de pesos destinados para las mejoras en la infraestructura educativa en las más de 398 sedes se invierta con efectividad y rapidez.
Que los 64.000 millones de pesos comprometidos para mejorar escenarios deportivos, muchos de ellos en lamentable estado, se cumplan a cabalidad.
La Contraloría está visitando todos esos escenarios como el velódromo Martín Cochise Rodríguez, la Unidad Atanasio Girardot, las escuelas y los fondos educativos, porque necesitamos que Medellín se llene de tranquilidad y que su organismo de control lo está haciendo de la mejor manera”.
En torno al futuro de las contralorías en la provincia y los intentos de cerrarlas, el fiscalizador de la ciudad dijo que “sabemos que hay varios propósitos de actos legislativos reformatorios de la Constitución contra las contralorías en las regiones. El año pasado hubo uno y ahora acaba de llegar otro al Congreso.
Son intenciones aisladas, sin embargo, no nos preocupa en el sentido que las contralorías territoriales deben seguir mejorando las condiciones de calidad.
La Contraloría Distrital de Medellín viene mejorando su calificación ante la Auditoría General de la República, mejoramos 3.17 frente al año anterior y eso es prenda de garantía para la ciudad”.
Sobre el peligro de acabar con la descentralización fiscal anotó que “la descentralización administrativa fue una conquista de la Constitución del 91 y si se desmontaran las contralorías territoriales se podría pensar, constitucionalmente, que sería un retroceso, pero son posturas constitucionales que tengo yo y soy un respetuoso de las normas jurídicas”.
No Comments