Las tres ministras y el ocaso del neoliberalismo

Variadísimas, unas a favor y otras en contra, han sido las reacciones y los comentarios que ha suscitado el anuncio del presidente electo Gustavo Petro sobre las tres ministras que estarán en su gabinete y con las que se ajusta un sexteto de designaciones.

Desde por la mañana de este martes 5 de julio el propio mandatario electo informó que Cecilia López en Agricultura, la antioqueña Carolina Corcho en Salud y Susana Muhammad en Medio Ambiente harán parte de su equipo de gobierno a partir del 7 de agosto.

Pero también surgieron diversos comentarios en torno a si con los futuros nombramientos de José Antonio Ocampo (Hacienda) y Cecilia López, eso significaba el principio del fin de algunas de las políticas neoliberales durante el inminente mandato de Petro.

Para el analista Guillermo Mejía, la Cepal es un organismo de la ONU que se ha distinguido por crear una escuela económica que promueve la intervención del Estado en la economía. La escuela neoliberal tiene su origen en la Universidad de Chicago para impulsar el libre mercado, en contra de Keynes. Sus principales exponentes fueron Milton Friedman y George Stigler. El Consenso de Washington materializó estas ideas que entraron a Colombia de la mano de César Gaviria. El programa de Petro es de la escuela cepalina muy lejos del marxismo, pero también del capital brutal que preconiza en nuestro medio el señor Luis Guillermo Vélez, paniaguado del GEA.

El gerente de Pensiones de Antioquia, Carlos Mario Gómez propuso leer a Javier Castel y a Borja, dos catalanes que hablan muy bien de la integración de los mundos, de lo que es la internacionalización de la economía y especialmente de la globalización, que son fenómenos que ya nadie detiene, como es el caso de las redes sociales. Entonces pensar que muchas medidas se van a acabar es complicado, dijo.

Para Gómez si se pueden retomar algunos temas, como los subsidios al agro, pero la globalización es un fenómeno mundial y no todo lo de ella es malo. Es llegar al tema, que fue ejemplo mundial, entre Mitterrand y Chirac, el uno privatizador y el otro estatista, lo importante es que haya ese cambio de roles, pero sin perder para dónde va la tendencia del mundo.

En cambio, la fuerte opositora y temerosa al prietismo, la abogada Diana Ríos, teme un retroceso de 50 años y en su concepto “sigue el entierro de la Constitución para que nazca el nuevo contrato social del reino de amor”.

Pero para el diputado liberal Andrés Mesa, el presidente entrante está acertando en los nombramientos, era lo esperado y no ve ninguna sorpresa hasta el momento.

Sin embargo, para el estratega político Miguel Jaramillo Luján lo que ve es el regreso del samperismo en pleno. Y agregó que “regresan con políticas que ya fracasaron desde los gobiernos de izquierda de Ernesto Samper y el de Belisario Betancur, cuyas políticas nunca fueron de derecha en materia fiscal, en agricultura o en empleo.

Y en torno a los nombramientos dijo que no le importa la edad. Entre más experiencia mejor, pero no edulcorar las cosas, pues a cada cosa hay que llamarla por su nombre.

Precisamente sobre la edad, el dirigente público, político y cafetero, Adolfo León Palacio reaccionó que los de 70 años también pueden.

La periodista Luz María Tobón se preguntó ¿y cómo reaccionará el neoliberalismo ante las políticas socialdemócratas de Petro? ¿le hará lo mismo que a Samper?, quien fue el único perseguido por la financiación de su campaña por narcos, cuando desde Belisario Betancur y, excepto Barco, tal vez todos recibieron dinero caliente en las arcas de sus campañas.

La también comunicadora y exdirectora del desaparecido Periódico EL MUNDO, se interrogó sobre ¿volveremos al antiguo Seguro Social que no era capaz de atender a pacientes, para lo cual había que estar grave para ser recibido, a una integración vertical en manos del Estado?

Y consideró que se debe mejorar lo que existe como una mejor y más rápida atención y no destruir lo que está más o menos bien.

No compartió la designación de la siquiatra Carolina Corcho como entrante ministra de Salud, porque como vicepresidente de la Federación Médica Colombiana se hizo visible y famosa en pandemia al usar su poder sindical para desvirtuar las decisiones sobre el confinamiento y las vacunas.

Añadió la periodista y profesora que “la Corcho se ha declarado enemiga del sistema de aseguramiento y amiga de la estatificación total de la salud. Además, dijo que ella no resiste una sola contradicción o interpelación.

Comparte
No Comments

Post A Comment