27 Abr Liberales y revocatoria calentaron el martes político

El martes 26 de abril fue un día muy especial en el campo político, porque se tomaron dos decisiones en medio del agitado clima preelectoral que se registra en el país por los comicios presidenciales de mayo, dentro de un mes, y determinaciones que originaron un mundo de reacciones a favor y en contra.

La primera decisión política adoptada fue el apoyo institucional del Partido Liberal a la candidatura presidencial de Federico Gutiérrez, luego de una junta de parlamentarios con el jefe de ese partido, el expresidente César Gaviria Trujillo.

Esta inclinación liberal hacia Fico parece obvia, si nos atenemos a que en la votación que se hizo dentro de la junta 40 congresistas apoyaron a este candidato y solo se contabilizaron cinco respaldos a Gustavo Petro.

Obviamente Fico recibió jubiloso ese apoyo de la clase política liberal y atinó a decir que con ello sigue en su propósito de unir a los colombianos y así ganar la Presidencia.

También este hecho político permitió confirmar por la tv nacional que los senadores saliente y entrante por Antioquia, Julián Bedoya y Juan Diego Echavarría están con Petro, al igual que la próxima representante María Eugenia Lopera, lo mismo que el senador saliente Iván Agudelo, según los mencionó claramente el político caucano Luis Fernando Velasco, quien quizás fue de los primeros senadores rojos que cantaron su petrismo.

Pero la determinación liberal de César Gaviria fue fustigada y criticada durísimamente por liberales no corporados, que insisten que el programa de gobierno de Petro es el más cercano a los postulados que siempre ha sustentado ese partido.

El docente y excongresista muy liberal Ramón Elejalde reaccionó diciendo que “yo no acato esa orden”, o sea, lo resuelto por la DNL de Gaviria.

El muy vertical para comentar los hechos Nacho Guzmán dijo que “Gaviria se fue para el otro lado por la cantada de tabla de Francia Márquez y a que pidió dos ministerios y Petro no se los dio. Se los dará Fico: Hacienda y Defensa. Todo son negocios”.

La gran dama liberal, la médica Luz Imelda Ochoa, no puede entender, aceptar, le parece increíble y lamentable lo que hizo su partido, porque “Fico no es de ideas ni de pensamiento liberal”.

Uno de los principales petristas liberales antioqueños, Guillermo Mejía estudió los estatutos liberales y planteó que “para efectos de la doble militancia, la competencia para proclamar el candidato del Partido Liberal Colombiano a la Presidencia de la República es de la Convención Nacional Liberal (artículo 18, # 6 de los estatutos). La decisión que se tomó ayer por parte de la Comisión Política Central es de naturaleza política, no jurídica y por lo tanto los corporados que no están de acuerdo con ella no incurren en doble militancia”.

La periodista de origen liberal y hoy netamente de los Gaviria de Antioquia, Luz María Tobón, preguntó ¿Quién le dio las llaves del partido a ese señor? (Gaviria) Y más con Federico Andrés, el más mentiroso de los mentirosos”.

Pero desde las playas del Morrosquillo colombiano, la pensadora liberal Omaira Cifuentes aplaudió el apoyo de la DNL a Fico porque ambos, partidos y candidato, han defendido las libertades y la democracia.

El litigante electoral y muy cercano al mundo político antioqueño Martín Cardona consideró que “Muchos liberales creen erradamente que Petro es la encarnación de Gaitán; muy perdidos, además, casi todos esperaban una adhesión contraria; con lo que pasó, sin gustarme Gaviria, actuó como un estadista”.

De otro lado, el alcalde Daniel Quintero Calle fue ese martes el personaje de la política parroquial más feliz al fracasar la revocatoria de su mandato, al ponerle epílogo el CNE por fallas en los estados contables que no le fueron certificados al comité revocador, que ayer ripostó que no se quedará con las manos cruzadas y que hará respetar por otras instancias el número de firmas que avalaron la realización de ese mecanismo de participación ciudadana, pero con el problema que sobre sus integrantes pesa una apertura de investigación por supuestas irregularidades en la financiación de la revocatoria.