Más intimidades de la elección del contralor de Medellín

– El presidente del Concejo de Medellín, Lucas Cañas Jaramillo, explicó el pasado lunes 28 de marzo durante la plenaria de elección del contralor de la ciudad, que la visita o inspección que adelantó recientemente la Fiscalía a la corporación tenía el propósito de averiguar los motivos por los cuales no se estaba cumpliendo con el cronograma de elección del fiscalizado y las causas para tanta demora. Con esa precisión el dignatario rebatió las dudas generadas por la oposición que insinuó durante la agitada plenaria del lunes que la presencia del ente acusatorio se debió a supuestas irregularidades, lo que no fue cierto. El Concejo corría el riesgo de configurar el delito de prevaricato por omisión ante tanta demora para designar el titular del control fiscal municipal.

– Ahora, hay varios despistados sobre el origen político del nuevo contralor de la ciudad Pablo Garcés (FOTO), quien fue profesor de mi hijo Luis Miguel en la especialización de derecho administrativo en Unaula y aprendió mucho. Pues con esto les digo todo. Si fue contralor de Envigado, entonces, es obvio concluir de dónde viene su génesis política. Muy fácil para el que sepa de primaria política.

– Otra más. Muy perdidos los que están insinuando que la elección de Pablo Garcés es producto de un pacto o trueque político con la elección del contralor de Bello. Ni los concejales de Medellín ni los Bello sabían que iba a ocurrir en cada instancia. Ni que los concejales de Bello fueran tarados, por el contrario, son muy avispados. Y los de Medellín no tenían ni idea lo que pasó en Bello.

– Más y Más. Dizque los concejales o los políticos dizque no se puede reunir antes para buscar consensos previos a una elección. El que esté diciendo eso sí que está muy embolatado. Es un chiste malo. La política es sinónimo de hablar y de reuniones.

– Y la última. Ningún jefe político tuvo que ver con la elección del contralor de Medellín. El nombre de Pablo Garcés surgió, desde que apareció ternado, entre los concejales de la coalición y fue ganando terreno, entre ellos, hasta su elección.

Ñapa: Al concejal fajardista Daniel Duque ya lo llaman el Julio Verne del Concejo. Escribe unos novelones de ciencia ficción política que ni él mismo se los cree. Jijiji. Le van a dar con el Palogrande por tantas suposiciones. 

Ñapa 2: Algunos concejales de Medellín deben aprender de una vez por todas, que las inhabilidades son taxativas tal como se expresa en las normas y nunca extensivas. No se les olvide.

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