Llamado de Velasco a los que piensan liberal

El senador y precandidato liberal Luis Fernando Velasco Chaves mostró definitivamente sus cartas electorales y tras hacer un recuento histórico de la trascendencia reformadora del Partido Liberal en la historia de la nación, llamó a que no sigan las equivocadas orientaciones de César Gaviria de llevar al liberalismo hacia la aspiración de un académico que está maquillando la dura realidad colombiana.

Mediante un documento que tituló “llamado a los liberales de Colombia y a quienes pensamos liberal”, Velasco pidió a los liberales participar en la amplia consulta del Pacto Histórico para seleccionar un candidato a la Presidencia de Colombia que pacte verdaderamente con la gente.

El texto de este documento es el siguiente:

“En los inicios de la República fuimos el Partido Progresista, más adelante en 1848 adoptamos el nombre de Partido Liberal y con la bandera roja llevamos a la presidencia a José Hilario López, el cual tuvo el valor de abolir la esclavitud. La Revolución en Marcha reconoció a los trabajadores derechos y con su reforma constitucional de 1936 no solo definió a Colombia como un Estado Laico, sino que, sin atentar contra la propiedad privada, recordó que ésta debe cumplir una función social. El liberalismo ha sido grande en Colombia cuando se ha conectado con la gente y ha respondido a las aspiraciones del pueblo. Líderes liberales como Uribe Uribe, Gaitán y Galán fueron asesinados cuando los colombianos los tenían definidos como sus próximos gobernantes, y su sacrificio y legado no puede dejar de recordarse cada vez que debemos marcar un rumbo a nuestra Colectividad. Nuestro Partido, el mismo que en 1.991 le dio al país una Constitución progresista, no puede desandar su historia y terminar siendo vagón de cola de la derecha colombiana. En los últimos 30 años hemos liderado procesos de paz y con ello hemos salvado miles de vidas, en nuestro ADN está el buscar salidas negociadas a los conflictos y por ello los Liberales no entendimos cuando nuestro director pidió votar por el candidato del partido en donde importantes dirigentes pedían hacer trizas el acuerdo de paz, y luego instó a su bancada de parlamentarios a volver el liberalismo un partido de gobierno, de un gobierno claramente identificado con la derecha. Ese no es el camino que queremos recorrer. La indolencia del establecimiento que se camufla en múltiples expresiones partidistas fue capaz recientemente de pedir que se gravara con impuestos la comida, sin importar que el Dane nos contara que más de 22 millones de colombianos viven con 10.000 pesos diarios, y eso produjo un estallido social. Los liberales no debemos ser ajenos al grito de nuestra gente, y cuando desde la sede de la Caracas les piden a nuestros militantes recoger firmas para inscribir como candidato presidencial a un académico que ofrece maquillar esta dura realidad, y que busca no identificarse con el liberalismo, las bases del partido desde todos los rincones de Colombia y nuestra diáspora abogan por alguien que empuñe la bandera roja y se comprometa con un cambio de verdad. El liberalismo cuando se comporta como una colectividad reformadora ha recibido el abrazo solidario de los progresistas de Colombia, hoy no puede olvidar eso, ni mucho menos su papel con la historia, por ello a quienes Pensamos Liberal en nuestro país, en particular a quienes como yo militamos en el Liberalismo, los invito a decir SI al llamado que desde el Pacto Histórico se nos ha hecho y coherentes con esa decisión, preparémonos para participar en una consulta amplia para definir el candidato que represente los sectores sociales y políticos que pacten con la gente del común una verdadera transformación política y social en nuestro país. En Cali, el pasado 25 de julio, liberales que llegaron de todos los rincones de Colombia y representantes de la diáspora, y otros que se conectaron virtualmente me pidieron ser el candidato del partido y defender con vigor nuestras ideas. Al decir sí a esa propuesta hoy insisto en la necesidad de encontrarnos en primera vuelta quienes coincidimos en que es posible erradicar la violencia de nuestro territorio y luchar por superar los índices de pobreza que nos tienen como uno de los países más desiguales del mundo y desde el Pacto Histórico, que es más un pacto con la gente, que un pacto entre élites, tendamos puentes para hacer cada vez más grande esta propuesta de unidad sin vetos, como recientemente desde un sector de los verdes se propuso. Compañeros Liberales, escuchemos a nuestros compatriotas y pactemos la construcción de un modelo económico más equitativo, con grandeza hagamos una autocrítica por el modelo de salud que se implementó con la Ley 100 y sin temores comprometámonos a cambiarla por un modelo que reconozca al ciudadano como paciente y no como cliente, juguémonosla por desarrollar la reforma agraria contenida en los acuerdos de paz, entendamos el reto enorme de lo que significa para la supervivencia de la especie humana el calentamiento global y actuemos en conformidad, construyamos espacios de participación para que el ciudadano sienta que es escuchado por sus gobernantes y no necesite la calle para hacerse oír y seamos capaces de ofrecer a nuestros jóvenes educación y futuro. Este solidario llamado es a encontrarnos con quienes Pensamos Liberal para retomar el rumbo libertario y democrático de nuestro país, para acordar reformas fundamentales que nos permitan convivir en paz como sociedad y para no dejar que el miedo agenciado desde el establecimiento nos impida avanzar. Hoy conocemos injusticias y desesperanza, solo tengámosle miedo a no enfrentar esa realidad”.

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