Nataly Vélez frente a la decisión de su vida

En pocos días o quizás mejor en escasas horas se podría tomar una decisión que seguramente revolcará, sacudirá y dinamizará por dentro al Centro Democrático en Antioquia y más concretamente las candidaturas a la Cámara por esta región y por el uribismo paisa.

La mayor electora en toda la historia de los comicios para la conformación democrática del Concejo de Medellín, Nataly Vélez Lopera, la hermosa ingeniera administradora y abanderada de la defensa de los niños, niñas y adolescentes, la misma de         los 20.047 votos para el Cabildo en octubre del 2019, está deshojando margaritas, consultando su envidiada almohada y analizando con sus amigos y equipo de trabajo político la decisión de su vida, la de retirarse del Cabildo Municipal y aspirar a la Cámara de Representantes.

Esta trascendental determinación y hecho en la política de Antioquia y de su capital Medellín fue confirmada por ella misma en una conversación que sostuvo con Panoramapolitico.co por Nacho dentro del mismo recinto del Concejo de la ciudad y al cual no íbamos hace 17 meses, en vivo y en directo, como consecuencia de la temible pandemia viral y al que retornamos para cubrir periodísticamente la posesión como concejal del joven abogado conservador Lucas Cañas Jaramillo.

Y no solo fue la también especialista en gerencia financiera y quien cursó la maestría en Gobierno y Políticas Públicas de Eafit, por la que ha pasado la mitad de la nueva generación de políticos antioqueños, la que corroboró la decisión que están a punta de tomar, sino que después por teléfono también la convalidó y la explicó su gran orientador político el “Gomita” u “hola profesor”, el político y médico Hernán Gómez Giraldo.

Ambos informaron que, con todo el equipo de Medellín, del Área Metropolitana y los aliados en el Oriente antioqueño, sobre todo en Rionegro, se viene auscultando en detalle todas las posibilidades, variables, sinceridades, confianzas y riesgos de dar ese tremendo salto.

En la propia voz de “Gomita”, la decisión la debe tomar en forma personal la propia Nataly Vélez, pues es muy duro dejar una corporación de la importancia del Concejo de Medellín, al igual que el trabajo permanente y directo por decisivos asuntos neurálgicos de ciudad, al tiempo que entraría una persona del ramismo con la que no han tenido afinidad en la labor desarrollada en más de diez años por Medellín, desde que ella incursionó en la vida pública urbana como edil de la Comuna 10 y de la magnitud social como es la zona céntrica de la Candelaria.

“La decisión está tomada en más de un 90%”, reveló “Gomita”, quien también es consciente de los riesgos que se asumen y de los cuales él fue víctima en aspiraciones a la Cámara en años pasados, cuando candidatos al Senado que dijeron que estaban en fórmula con su opción, terminaron apoyando a otros aspirantes.

En eso no se quieren equivocar, dejar muy en claro quién será su pareja al Senado y la sinceridad y compromiso a la hora de los votos que se deben aportar, mano a mano, para tener éxito en el reto electoral de llegar a las ligas mayores de la política nacional con una curul de Cámara y seguir madurando el gran proyecto futuro de Vélez Lopera de convertirse en la primera mujer alcaldesa por voto popular en Medellín.

La fórmula al Senado

El anuncio de la inminente candidatura de la linda y pilosa dirigente política municipal estremecerá el mundillo de las candidaturas del Centro Democrático, CD, a la Cámara por Antioquia, puesto que será una muy fuerte competidora, si se tiene en cuenta o se le para bolas al estimativo que se escucha por todas partes, en el sentido que el CD podría perder en el 2022 dos de sus actuales siete escaños en ese cuerpo legislativo, básicamente por la ya muy segura realidad de que Álvaro Uribe Vélez no comandaría sus tropas electorales, al muy desinflado gobierno de Iván Duque y también a la pobrísima labor en el Congreso de tres o cuatro legisladores de ese partido en la Cámara.

La candidatura a la Cámara de Nataly Vélez se precipita como reacción o consecuencia de fuertes temblores políticos entre sus aliados orientales rionegreros. El primer gran hecho es que definitivamente el exalcalde de esa ciudad Andrés Julián Rendón Cardona no será candidato al Senado, lo que altera todos los planes iniciales y llevó a que el actual representante a la Cámara, Esteban Quintero Cardona, el hijo de Rubén Darío, decidiera jugársela toda y ser a partir de ahora el aspirante al Senado, según revelaron y confirmaron Nataly Vélez y Hernán Gómez.

Como Quintero no repetirá opción a la Cámara, esa aspiración la asumiría la concejal de Medellín, quien junto a su mentor hacen cuentas de unos 40.000 votos en el caso que todo funcione bien.

De ese total calculan unos 15.000 votos en Medellín, igual cifra si el Oriente responde, unos 5.000 sufragantes en el área metropolitana y otros 5.000 peluseando en el resto de Antioquia.

Esteban Quintero tendrá no solo el apoyo de los votos de Nataly Vélez en Medellín, sino de otra segunda candidata a la Cámara, como es la del CD de Bello, Yulieth Andrea Sánchez, quien ya está en plena campaña.

La Vélez es más cercana a Esteban Quintero y la Sánchez a Andrés Julián Rendón, quien, pese a su muy soberbia y no fácil forma de ser como persona, aspirará a la Gobernación de Antioquia. Su única diferencia con los diositos fajardistas es que a este político no le huele mal la clase política y está buscando futuros votos con liberales, conservadores, con Cambio Radical, etc. para ser émulo en el 2023 o antes de Juan Diego Gómez y de pronto de Eugenio Prieto, quien en la actual campaña electoral al Congreso y en todas partes el senador Iván Agudelo lo lanza como la mejor alternativa para dirigir a los antioqueños.

Los competidores

La casi segura aspiración de Nataly Vélez a la Cámara le mete miedo, sabor y color a la tenaz disputa por las curules uribistas a la Cámara por Antioquia.

Su anuncio también coincide con el hecho que ya está casi despejado el panorama de sus competidores dentro de su misma formación partidista.

Cada vez se escucha con más insistencia que el curtido y experto legislador Óscar Darío Pérez Pineda no encabezará la lista a la Cámara, sino uno de los abogados del expresidente y exsenador Uribe, el barboseño Hernán Darío Cadavid Márquez, el exnovio de una chica muy popular en el medio ambiente seccional y quien el 2018 se estrenó para esta misma corporación sacando 13.989 votos, obteniendo el doceavo registro electoral en la lista del CD, de los siete escaños que eligió.

Si esta tremenda novedad se concreta, Pérez Pineda no aspiraría a la Cámara y se le mediría al Senado en tándem con la actual representante Margarita Restrepo, quien volvería a aplazar sus ganas de hacerse contar al Senado.

Entre tanto, la valenciocracia en el uribismo repetirá candidaturas al Congreso con John Jairo Berrío a la Cámara y el delfín Santiago Valencia otra vez buscando el Senado.

Uno de los más fuertes rivales de Nataly Vélez será el paolo Juan Espinal, quien en el 2018 contabilizó casi 45.000 votos al lado de su jefe político la senadora Paolo Holguín, quien, pese a que sigue en la baraja interna de precandidatos del CD a la presidencia, sería nuevamente carta segura al Senado, para cuya corporación en el 2018 impuso la segunda votación detrás de Uribe.

A la jefe paolista le esquilmaron entre el 2018 y el 2019 la presidencia del Senado a la que tenía todo el derecho, pero su partido postuló al “bachiller” Ernesto Macías, quien ahora está trinando que la Holguín merece encabezar la plancha al Senado. Cuesta creer tanta belleza y sinceridad política.

Y la última fórmula electoral competitiva del uribismo antioqueño será la del actual senador y nuevamente aspirante a esa corporación Nicolás Pérez y el debutante en este partido Horacio Gallón, gran trabajador político, quien busca regresar a la Cámara, donde ya estuvo una vez por el conservatismo.

El grave error de esta dupla es aceptar el ingreso a esa tendencia del peor actual congresista del CD y de Antioquia, el liborino César Eugenio Martínez, quien no aportará mayores votos, pues nunca los tuvo. Primero como diputado lo cargaron los colantos Jenaro Pérez y Óscar Arboleda, luego Juan Diego Gómez lo quemó en el 2014 para la Cámara al darse cuenta quién era y en el 2018 un buen trabajo electoral de Carlos Mario Estrada, Fabio Aristizábal, el franquismo de Medellín y Leonardo Agudelo lo llevaron a la Cámara, pero muy rápido se dieron cuenta del grave error cometido, en el mismo que ahora están cayendo Pérez y Gallón, pues es una persona que no sabe trabajar en equipo. Alguien lo definió de forma muy precisa al decir que “Liborina no le debe ni un ladrillo”.

Entonces Martínez, John Jairo Bermúdez, a quien el CD de Bello no le ratificó el apoyo para volver a ser candidato, y de pronto Óscar Darío Pérez no serán aspirantes a la Cámara, lo cual despeja el camino para que Nataly Vélez se convierta en congresista de Colombia, en caso de dar el paso que la tiene cavilado, para pasar de trabajar por la niñez de Medellín a la de toda Colombia.

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1 Comment
  • Pablo Gómez
    Posted at 19:43h, 15 agosto Responder

    Otra candidata disfraza de Daniel Quintero en el centro democrático. Que su marido guajiro maneje todas las colonias en medellín le garantiza mucha plata, pero muy pocos votos. Llega si Daniel Quintero le garantiza el manejo burocrático de la secretaría que tiene en la Alcaldía, de resto no.

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