Drama e ironía en la familia del procurador regional

Como consecuencia del contagio del covid y de sus efectos, toda la familia del procurador regional en Antioquia, Luis Fernando Bustamante, está viviendo una sobrecogedora situación y también una lamentable y peligrosa ironía.

El dramatismo en este hogar antioqueño se debe a que él, su esposa y sus dos hijos están enfermos y atendidos por ese virus.

Al respecto, el propio conocido abogado y funcionario informó vía WhatsApp este domingo que “yo voy saliendo, pero aún no me dan de alta. Sigo con oxígeno. Luis Fernando el mayor mantiene síntomas, pero mejora. Olga la señora tiene oxígeno día y noche, dos litros, pero está muy afectada con la hospitalización de Juan Fernando el hijo menor. El médico Jorge Morales lo tiene en el Centro Oncológico de Antioquía. Entró con un PAFI de 100, en la mañana del sábado estaba en 216 y anoche en 260. Debe llegar a 350 para salir del peligro. Lo tienen canalizado con antibióticos antinflamatorios y sedantes. Está boca abajo. Seguimos orando por su salud”.

Y la gran ironía es que apenas autorizaron vacunación al personal de Procuraduría General de la Nación que visita hospitales y centros de vacunación. Autorización que llegó tarde, sólo el 8 de mayo se produjo ese permiso y por ejemplo al procurador en Antioquia le restaban pocos días para cumplir los 60 años, pero ya se contagió por sus labores.

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