El ramismo está dividiendo al CD

Militantes uribistas puros, que no llegaron al Centro Democrático en Antioquia provenientes de otros partidos, como el Conservador, están jartos y muy molestos por la descarnada carnicería que se registra dentro en esta formación política, sobre todo en el caso de Medellín.

Y atribuyen esta antropofagia política o esa persistente y criticable acción de comer de la honra de compañeros de su mismo partido a militantes ramistas en el CD, a los que acusan con sus soterradas maniobras de desprestigiar a fieles uribistas y de jugar peligrosamente a la división del Centro Democrático.

Por ejemplo, es inocultable y evidente la persecución de las “bodegas” pagadas por el ramismo para injuriar constantemente en redes sociales y con actuaciones que recaen en lo penal a los concejales Albert Corredor, Lina García, María Paulina Aguinaga, Nataly Vélez y Sebastián López.

Estos procedimientos ponen en peligro la vida de este quinteto de concejales, advirtieron.

Es tan inadecuado el proceder canibalesco de los ramistas dentro del CD en Medellín, que ya uribistas de toda la vida ven con enorme preocupación como están atentando contra los resultados electorales de los candidatos del Centro Democrático no sólo en los comicios nacionales del 2022, sino también en las elecciones territoriales del 2023, en las que podrían tener desastrosas derrotas en las urnas.

De otro lado, verdaderos seguidores de Álvaro Uribe alertan a un ingenuo concejal de Medellín del CD, para que abra los ojos y no se deje utilizar y manipular del fajardismo con la moción de censura que está promoviendo. Le recordaron que los fajardistas atacan, censuran y condenan todos los días al Centro Democrático, pero ahora por conveniencia los concejales Daniel Carvalho y Daniel Duque firmaron la propuesta de censura, que de todos modos nació muerta porque no tiene las firmas que exige la ley para al menos radicarla ante la plenaria del Concejo de Medellín.

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