Sorprendentes renuncias agitan a Medellín

Con fuertes temblores político-administrativos que tuvieron como epicentro a Medellín, se despidió enero y despuntó febrero de este también pandémico y además preelectoral 2021.

 

El temblor en mayor escala se registró por los lados de las Empresas Públicas, donde un solo año después de haber asumido el cargo le fue aceptada la renuncia a su gerente el abogado de origen conservador Álvaro Guillermo Rendón López, gran amigo del alcalde, por lo cual es sorprendente y sorpresivo su salida del importante cargo.

 

Su inusitada dimisión se registra en desarrollo de hechos y causas sobre las cuales se especula mucho, pero que no han sido concretadas por los protagonistas de esta novela con cierto misterio, como son el alcalde Daniel Quintero, el gerente y la junta directiva de EPM.

 

Durante todo el 2020 nunca se mencionó o trascendió diferencias entre ese trípode de poder en lo público de la ciudad y, por el contrario, los tres juntos le hicieron frente al gran lío jurídico con las empresas constructoras de Hidroituango y a las duras reacciones de un sector del empresariado paisa, que desembocó en una de las causales para que se adelante un proceso revocatorio contra el alcalde de la ciudad, hoy suspendido en su fase de recolección de firmas por la Registraduría mientras no se defina como se realizará ese proceso en medio de la peligrosa y contagiosa crisis viral.

 

Fue sólo en el aún muy joven año nuevo y apenas hace unos 11 días atrás cuando el portal informativo digital ValoraAnalitk lanzó, sin citar fuentes, que había renunciado al gerente de EPM, lo que rápidamente fue desmentido por el alcalde, pero situación que se alteró del todo cuando circuló este último domingo una carta de Rendón López en la que aducía que el mandatario le había pedido varias veces la renuncia, la cual sólo pondría a consideración de la junta directiva de EPM, que ayer le puso epílogo al novelón aceptándosela y el alcalde anunciar por twitter el encargo en la gerencia de la ingeniera Mónica Ruiz Arbeláez, vicepresidenta de Estrategia y Planeación.

Cuáles son los motivos, pues se hablan de muchos y habrá que esperar a lo que públicamente expliquen los bandos y si de verdad hubo una ruptura en las relaciones personales que desde tiempo atrás unían al hoy saliente directivo de EPM y al alcalde, desde que este ingresó a un cargo directivo juvenil del Directorio Nacional Conservador, en Bogotá, del cual Álvaro G. Rendón era secretario nacional y donde nació una gran amistad, confianza y conocimiento entre ambos, lo que llevó, años después, en el 2020, a nombrarlo en las reputadas EPM.

 

Ya se especula con algunos nombres para ocupar ese puestazo y también con conjeturas políticas que llevarían a ese desenlace. 

 

Mientras tanto y paralelamente en los últimos días también se han registrado remezones en el gabinete del alcalde Quintero. El primero de ellos fue el intempestivo retiro del gerente de Isvimed, Jorge Iván Torres, y el ingreso a ese cargo de la luisperista o del senador Nicolás Pérez, Gabriela Cano. Los Pérez fueron claves en el triunfo de Quintero en la Alcaldía.  

 

Y también febrero arranca con la renuncia en la gerencia de Metroplús de James Gallego y todo indica, según los círculos políticos parroquiales, para vincularse al proyecto presidencial del exgobernador Luis Pérez, y no como aspirante al Congreso, para lo cual no tiene votos demostrables, se peleó con su amigo el senador Iván Agudelo, lo que podría ser otra causa de su salida, pues era cuota de este legislador en el gobierno de la ciudad.

Comparte
No Comments

Post A Comment