“Pandemia” de novedades al Congreso por Antioquia

Este 13 de enero restarán un año y dos meses para los comicios legislativos de marzo del 2022 y sin comenzar en forma la campaña electoral, que será muy complicada por los impactos negativos en la política, en lo social y en lo económico en los posibles electores por efectos de la crisis viral, desde ya se puede anticipar que se registraría lo que podríamos denominar una “pandemia” de revolcones o novedades por las bajas y cambios que se producirán en las aspiraciones y en el actual mosaico de congresistas antioqueños.

Este territorio conquistó en las elecciones del 2018 un total de 30 curules, de las cuales trece en el Senado, más los 17 escaños en Cámara a las que tiene derecho este departamento.

Y a catorce meses de una nueva jornada con las urnas para el Congreso de la República, ya se olfatean o perciben por los menos unos quince cambios, un 50%, que producirían un muy fuerte remezón en la bancada legislativa antioqueña.

El mayor sacudón que estremecerá la política electoral será el alejamiento de las urnas de Álvaro Uribe, lo que contagiaría tremendamente la lista al Senado del CD. Recordemos que el 2018 el exsenador y expresidente sacó 875.554sufragios y la segunda Paola Holguín quedó a años luz con 50.000.

Esto podría causar la pérdida de curules senatoriales del uribismo. Para tratar de enfrentar la ausencia de Uribe, es que están tratando de promover el nepotismo o legado electoral con una eventual aspiración de su hijo Tomás, pero no siempre ese enchufismo familiar da resultados.

Otra de las bajas ya anunciadas dentro del CD es la del abogado e ideólogo del uribismo José Obdulio Gaviria, quien sin su jefe de candidato le quedaría muy difícil renovar la curul por aquello del arrastre o del imán de Uribe.

Es el mismo caso del verde Iván Marulanda, quien sin los 540.783 votos de Antanas Mockus jalando la lista de ese partido, no se habría reencauchado como senador. Pues a Marulanda se le despertó después de viejo sus ambiciones y esta de precandidato presidencial dentro de su formación. Pero pese a su arrogancia electoral y su sólida formación política, carece de capital político propio en votos, pues con los poco que sacó para el Senado está endeudado con el fajardismo.

Los otros dos senadores en ejercicio que estarían en duda de repetir candidaturas por tercera vez a esa corporación son la también uribista Paola Holguín y el conservador Juan Diego Gómez. Sobre la colega comunicadora y experta en seguridad se especula mucho sobre sus aspiraciones presidencial o regional para la Gobernación. Y sobre el político azul del Oriente antioqueño y próximo presidente del Senado, aún está pendiente de confirmar o desmentir su futuro electoral por parte de su equipo Conservadores de vida, sobre todo si está en sus planes una opción regional en coalición a la Gobernación de Antioquia en el 2023.

 

Por la Cámara

Entre tanto, los movimientos por la Cámara en Antioquia serían más abundantes. Hay dos representantes que definitivamente no se le medirán otra vez a las urnas de esa corporación.

Por un lado, la dirigente política conservadora de Itagüí, Nidia Marcela Osorio Salgado, quien se jubila o intentaría buscar un espacio político para la alcaldía de su ciudad.

Y el otro es César Eugenio Martínez, de quien hace rato sabíamos que no se le mediría nuevamente a una elección legislativa, lo que confirmó al espacio radial “Despierta Antioquia, para volver a soñar con una candidatura a la Gobernación de Antioquia de pronto con una mano del exgobernador Luis Pérez.

Y un tercer y cuarto marginamiento de la Cámara sería el de Esteban Quintero si de verdad se reserva para que el uribismo busque con él competir y conservar la alcaldía de Rionegro. Y el cuarto sería el de John Jairo Bermúdez en el caso que no logre, como parece, y se jubile, volver a ser el candidato del uribismo de Bello, en el eje electoral que están armando con el uribismo rionegrero, que pondría el candidato al Senado con Andrés Julián Rendón. El nombre del eventual sustituto de Bermúdez está siendo manejado con mucho hermetismo y cautela.

Los otros que todo indica, con mucho tiempo de antelación, que no figurarían en el tarjetón de la Cámara porque intentarán saltar al Senado serían Nicolás Albeiro Echeverry si su socio Juan Diego Gómez no lo hace, también los bellanitas John Jairo Roldán y León Fredy Muñoz, y de pronto Germán Blanco, de quien, pese a que se especula que daría ese paso, no lo ha confirmado de su propia boca.

Y hay cuatro casos que merecen mención aparte. El de Jorge Gómez Gallego, quien tras la ruptura de la tendencia moirista antipetrista con el Polo trataría de volver a la Cámara por el nuevo partido Dignidad, pero con la incertidumbre aún que este proyecto carece de personería para avalar aspiraciones. El de Mónica Raigoza, por aquello que el máximo gurú de su tendencia en el Partido de la U en Antioquia, el senador Germán Hoyos, siempre le da por cambiar de candidatos cada cuatro años, también el panorama de Mauricio Parodi, pendiente si volverá a aspirar al Congreso por Cambio Radical. Este también dirigente deportivo desbancó jurídicamente de la curul a Nacho Mesa, quien la ocupó un año, pero de quien aún no ha trascendido si intentaría una revancha electoral en el 2022 o regionalmente en el 2023. Y por último si la uribista Margarita María Restrepo está dispuesta a jalarle a un tercer periodo en la Cámara.

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