Caldeada despegó la política en el 2021

La política le madrugó al nuevo 2021 y despuntó supremamente hirviente por el cuadrilátero ideológico que volvió a repuntar por el pugilato entre los promotores de la revocatoria del mandato del alcalde de Medellín versus el propio mandatario y miembros de su administración, todo lo cual vislumbra un prólogo de nuevo año muy agitado en lo partidista, porque arranca una anualidad en la que predominará la campaña prelectoral, como antesala a las elecciones nacionales legislativas y presidenciales del 2022 y que se desarrollará en medio de la pandemia y grave crisis viral que afectará a la actividad política, a la espera de los resultados que arrojará el proceso de inmunología con las vacunas contra el covid 19.

Además de las revocatorias y de la campaña preelectoral, muy temprano también en este 2021 el Tribunal Administrativo de Antioquia, que regresa de vacaciones este de 12 de enero, deberá concluir las demandas electorales que restan por fallar contra concejales de Medellín, diputados seccionales y alcaldes entre ellos el caso de Tarazá, cuyas elecciones para sustituir al mandatario fallecido por covid no se han podido programar a la espera que haya sentencia definitiva pues su elección fue una de las que aún resta por aclarar jurídicamente, mientras que los comicios en Urrao ya están fijados para el 21 de febrero.

Igualmente, el nuevo año comenzó con nuevas mesas directivas en la Asamblea de Antioquia y el Concejo de Medellín. En la Duma regresa a la presidencia el Partido Conservador con el ducho y hábil diputado Jaime Cano. Y en el Concejo también con la segunda presidencia del concejal verde Jaime Cuartas. Y la novedad es la presencia del Centro Democrático en las vicepresidencias de esas corporaciones. La diputada Verónica Arango en la Asamblea por efectos de la nueva coalición y el concejal Sebastián López en el Cabildo por disposiciones del estatuto de oposición. 

El análisis político electoral de la temporada de este año, para el caso de Antioquia, lo iremos publicando partido por partido, obviamente con los que tienen curules en el Congreso de la República, pues como los equipos de fútbol, por estas calendas las colectividades andan preparando sus nóminas para armar sus listas, que nuevamente serán combinadas con voto preferente o sin voto preferente.

Precisamente otro tema que se despejará en este preelectoral 2021, será la legalidad constitucional del Código Electoral, que después de 34 años estancado en el pasado, aprobó el Legislativo, con algunos tópicos muy polémicos que merecerán la revisión con lupa de la Corte Constitucional.

 

Las revocatorias

Entonces, mientras se van aproximando esos hechos, lo más urgente o inmediato que altera el clima político son las revocatorias del mandato de alcaldes y gobernadores, que por normas legales ya hoy se puede tramitar al cumplirse el primer año de los actuales gobernantes territoriales.

Y el caso que más despierta interés político es la revocatoria para el caso de Medellín, que se agitó fuertemente desde finales del año pasado en las temibles e incontenibles redes sociales por el enfrentamiento entre las dos esquinas en litigio.

El alcalde y sus portavoces ripostaron a los promotores de la revocatoria con muy frenteras consignas como que el “futuro se parece a nosotros. Medellín ya no les pertenece. Y no les pertenecerá”.

Además, Daniel Quintero Calle les enrostró y los incitó aún más al reiterarles que con pandemia y todo en el 2020 su mandato logró que:

  • “Hidroituango avance y contratistas deberán pagar 9.9 billones.
  • Nueva junta directiva de EPM independiente.
  • Compramos Electrocaribe hoy Afinia.
  • Pasamos del 25% al 35% del mercado nacional eléctrico.
  • Cerca de 1.3 billones de transferencias para la ciudad.
  • Metro de la 80 financiado.
  • Reducción de homicidios.
  • Matrícula cero para las universidades del municipio.
  • Avanza la Ciudadela Universitaria de Occidente y etc., etc., etc.”.

Entre tanto, la contraparte respondió este lunes 4 de enero con la inscripción ante la Registraduría Especial de Medellín del comité promotor “Medellín cuenta conmigo” para comenzar a dar los primeros pasos en el camino de legalizar la eventual revocatoria, mecanismo que, en sus 25 años de existencia, sólo ha fructificado una sola vez, en julio de 2018 en el pequeñito municipio de Tasco, Boyacá, y ha fracasado estruendosamente en las ciudades capitales e intermedias donde ha llegado a ser votada.

El abogado de extrema derecha, de origen político en el ramismo y quemado al Concejo de Medellín en la lista del CD, Julio Enrique González Villa, acompañado por los muy desconocidos en el mundo electoral de la ciudad Jorge Alejandro Posada Jaramillo, Jaime Torres, Luis Alfonso García Carmona y Andrés Felipe Rodríguez Puerta, en su calidad de coordinador del citado comité (foto), fue el quinteto de personas que lo registraron, en medio de una guerra virtual de epítetos como “Adiós Daniel y Daniel se queda”.

Los documentos tramitados este lunes ante los registradores municipales de Medellín, serán enviados a la Registraduría Nacional del Estado Civil en Bogotá, que tiene un plazo de quince días para certificar si se cumplieron o no los requisitos de la inscripción del comité y proceder, en caso positivo, a ordenar la realización de una audiencia pública en la que se midan las partes para demostrar por qué se está pidiendo la revocatoria y el alcalde para dar a conocer su gestión del plan de desarrollo en su primer año, esto como exigencia previa antes de continuar con las otras fases preliminares de la revocatoria, sobre la cual ya es escuchan muchas voces que por la compleja coyuntura viral es un instrumento innecesario que sólo desgasta y fractura más a la ciudad, cuando todo el mundo debe estar concentrado y unido en darle la batalla a la pandemia y en favor de la salud pública, social y económica de los habitantes de Medellín.

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