“Es mejor hundir el Código Electoral”: Mejía

Por las muy serias, preocupantes y lamentables evidencias que el Código Electoral, que hace trámite en el Congreso de la República, fue convertido en un esperpento al gusto solo del registrador Nacional y de algunos congresistas interesados únicamente en puestos, el analista electoral y expresidente del CNE, el abogado antioqueño Guillermo Mejía Mejía, propuso que es mejor hundirlo.

Denunció que en su concepto el Código que fue aprobado en las Comisiones Primeras y pasó a las plenarias de Senado y Cámara no agrupa todas las normas que tienen que ver con lo electoral, sino que el aumento de artículos de 191 a 268, está enderezado a convertir a la Registraduría Nacional del Estado Civil en un fortín burocrático para los congresistas que lo están aprobando a pupitrazos en el Congreso, con una discusión cerrada.

El experto electoral en un frentero dialogo con panoramapolitico.co formuló explosivas declaraciones sobre lo que está ocurriendo con el tránsito legislativo de Código Electoral.

¿Cómo le parecieron las fuertes observaciones del procurador, de Germán Vargas, de la MOE al trámite y texto del Código Electoral?

Ahora también se agregan las de Gustavo Álvarez Gardeazábal y Juan Lozano. Yo coincido con esas observaciones y me parece que el primer proyecto que presentó el exregistrador Juan Carlos Galindo que contenía 191 artículos y tenía el aval de la Sección Quinta del Consejo de Estado, de la Procuraduría, el CNE, la oficina jurídica de la Presidencia de la República y el Ministerio del Interior, era un proyecto más coherente que el que presentó el actual registrador Nacional. Su articulado va por los 268 artículos, pero no porque de verdad se quiera hacer un código que agrupe todas las normas que tienen que ver con lo electoral, sino porque lo que se le ha agregado está enderezado a convertir a la Registraduría Nacional del Estado Civil en un fortín burocrático para los congresistas que lo están aprobando a pupitrazos en el Congreso, con una discusión cerrada en la que muy pocas personas ajenas al organismo han podido opinar, cuando una reforma electoral tiene que ser discutida a nivel nacional y sobre todo oír a la academia que ha estado ausente totalmente del debate. Lo que se está discutiendo es, nada más ni nada menos, nuestra forma de Estado, plasmada en el artículo 1° de la Constitución, o sea el principio democrático. Lo que se está aprobando no es un Código para la democracia colombiana sino para los congresistas que vienen siendo aceitados por el Registrador Nacional un hombre que se ha demostrado como un manzanillo de la peor estofa.

¿Entonces es el Registrador el responsable de tirarse en el proyecto de Código con su intento de crear una Registraduría gigante en lo burocrático y económico?

No me cabe la menor duda. Y te doy un ejemplo: actualmente los delegados son dos por departamento como un rezago del Frente Nacional que obligaba a que uno fuera liberal y otro conservador. Esa obligación ya no existe, pero por razones que no he podido saber, aún continúan nombrando dos por departamento y por ciudades de más de 100 mil habitantes. En algún momento se pensó en dejar un solo delegado, como es lo lógico, pero la figura ya no se va a desmontar, sino que se va a aumentar a tres: uno que maneja la parte administrativa, otro la electoral y un tercero el registro civil. Todos de libre nombramiento y remoción del Registrador Nacional, dizque por el solo hecho de pérdida de confianza en el funcionario. El que sería encargado del registro civil, reemplazaría a los notarios que vienen cumpliendo esa tarea desde 1.852 con eficiencia y buena calidad. La Registraduría se va a encartar con el registro civil y los ciudadanos van a ser los perjudicados.

¿Sigue siendo un Código incompleto porque le faltan grandes temas políticos y electorales?

Ya lo hizo notar el Procurador. De este código se van a quedar por fuera las figuras creadas en la Constitución de 1.991 que nos cambió de un régimen representativo a uno participativo, como el plebiscito, el referendo, la consulta popular, la iniciativa popular legislativa y la revocatoria del mandato. Tampoco va a quedar la ley de los partidos políticos y van a quedar rodando otra serie de leyes que también tocan temas electorales. Por física desidia el penúltimo artículo que se refiere a las derogatorias se limita a decir que deroga las normas que le sean contrarias. O sea, una tronera por donde van a pasar cualquier cantidad de interpretaciones y lo que va a ocurrir es que, antes que clarificar las normas electorales, las van a confundir más cuando lo lógico es que digan exactamente cuáles normas quedan derogadas con número de la ley, si es toda, o con los artículos que de verdad se oponen al proyecto.

¿En las plenarias se puede salvar el proyecto que tanto necesita el país?

En eso estoy con Vargas Lleras. Es mejor hundirlo en las plenarias que sacar un esperpento que solo le va a dar gusto al Registrador y a unos congresistas interesados en nombramientos de amigos como delegados del Registrador en los departamentos y en las grandes ciudades para llegar cómodos a las próximas elecciones.

Vengo repitiendo hace mucho rato que el Registrador sólo está interesado en adjudicar uno o varios contratos billonarios con el cuento de la tecnología. Nuestro sistema electoral se puede mejorar mucho y por más mal que estemos, que no lo creo, no estamos peor que el sistema norteamericano.

¿Qué sugerencias harías?

Retomar el proyecto del ex Registrador Galindo, qué es coherente, y promover foros regionales de tipo académico con participación de los partidos políticos y de grupos sociales y llevar al Congreso, al que se debe elegir en marzo del 2022, al inicio de las sesiones, un documento consensuado por las fuerzas políticas vigentes.

Si el proyecto, como está aprobado en las comisiones primeras de Senado y Cámara, lo aprueban en las plenarias, vendrá entonces una lucha ante la Corte Constitucional, que debe estudiarlo previamente antes de la sanción presidencial por ser de naturaleza estatutaria, porque hay ya evidencia de que normas constitucionales como la carrera administrativa están tratando de violentarlas los amigos de Alexander Vega. Y ahí sí va a quedar como una colcha de retazos.

Comparte
No Comments

Post A Comment