25 Oct Un diagnóstico para la reactivación

A instancias del proyecto político y cívico “Medellín nos une”, que lidera el concejal de la ciudad Albert Corredor, se llevó a cabo durante la semana un amplio diagnóstico sobre la situación actual que atraviesa el sector empresarial, en desarrollo del Foro “Medellín, reactivación y recuperación económica”, que tuvo como propósito examinar los avances en la estrategia de reactivación y recuperación de la economía de la capital de Antioquia, ilustrar casos de éxito alcanzados, analizar los retos que hoy tienen la administración municipal y el sector productivo para lograr una reactivación económica ascendente y permanente.

Expertos como Fredy Pulgarín, director de desarrollo empresarial de la Cámara de

Comercio; Gabriel Jaime Rico en su calidad de director de Acopi para el Área

Metropolitana; Carlos Andrés Pineda Osorio, director de Fenalco Antioquia; Katherin

Gómez Ocampo, subgerente seccional de la Andi Antioquia; Alejandro Arias, secretario de Desarrollo Económico de la Alcaldía y el concejal Corredor, además de unos 50 empresarios y líderes gremiales de la ciudad concluyeron que esta situación no es fácil ya que sus efectos han sido devastadores para los empresarios y el sector industrial de la ciudad.

La Andi reveló que la economía en este segundo trimestre del año ha sufrido una caída

aproximadamente de un 5.7% y que en lo recorrido del año los sectores como la construcción, el sector manufacturero, la hotelería y turismo han sufrido pérdidas sin precedentes, lo cual se ha visto reflejado en las altas cifras de desempleo, en el aumento de la pobreza, en la disminución en el ingreso en los hogares reflejada en la disminución de 21,6 billones de pesos y en el pronóstico de una caída del 4% del PIB este año.

Estas cifras sin duda son de especial atención, ya que según datos de la Cámara de

Comercio de Medellín para Antioquia, el sector privado genera el 85% del empleo de la

región, lo cual permite concluir que si al empresario le va mal, a la nación le va mal.

No obstante, los panelistas resaltaron la capacidad de resiliencia del empresariado

antioqueño, ya que, a pesar de la histórica crisis, en la actualidad se percibe un aroma de confianza y de recuperación económica del sector privado.

Según cifras de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, el 60% de los

empresarios se encuentran laborando en su capacidad total, el 70% de los empresarios manifestaron la intención de no despedir empleados durante los próximos 3 meses.

De igual manera los panelistas ilustraron los retos que tiene el sector empresarial de cara a la finalización del 2020 y lo que será el trascurrir del 2021, ya que el 29% de los

empresarios tienen aún dificultades con la cadena de proveedores, y que en el 28% de las empresas encuestadas existe temor por parte de los trabajadores de acudir a sus lugares de trabajo por posibles contagios.

La Administración Municipal resaltó que la toma de medidas como la entrega de subsidios a las personas más necesitadas, el otorgamiento de becas estudiantiles, las reaperturas graduales de sectores económicos, la consecución de mil camas UCI para mitigar los efectos del covid 19, han logrado menguar las consecuencias económicas negativas de la pandemia, de igual manera se puso como ejemplo la decisión del aplazamiento de la Feria de las Flores para este noviembre, para la cual esperan alrededor unos 4.000 turistas, los cuales ayudarán a dinamizar la economía local.

Ante la pregunta de cuál es el tiempo estimado para recuperar los niveles de crecimiento que traía la región, las cifras otorgadas por la Cámara de Comercio y por la Andi Antioquia sin duda fueron alentadoras y esperanzadoras para los asistentes, toda vez que según la proyección de estas entidades, se espera que la recuperación económica se logre en alrededor de 2 años.

Igualmente resaltaron que las grandes enseñanzas y reflexiones que le deja esta pandemia a la ciudad, es que unidos como sociedad es posible superar la peor crisis económica de los últimos años, ya que se ha visto un trabajo articulado entre empresas, gremios y empresas, y administración con el sector privado.

Una gran conclusión fue el consenso que debe reinar entre la administración y los empresarios sobre que “un nuevo cierre debe ser la última alternativa posible”, y que depende del autocuidado y de la disciplina social para que no esté cercano un cierre de las actividades productivas de la ciudad. Además se hizo énfasis en que, de llegar a existir futuros cierres, estos deben ser sectorizados y no generalizados.