Contraloría de Rionegro por venganza

Siguiendo con las intimidades político-administrativas rionegreras, hay que decir de una y de frente que ni el mismísimo gran gurú del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, debe entender a sus súbditos uribistas de esa ciudad por el contrasentido de montar una contraloría municipal por venganza, cuando el gran jefe mantiene viva una de sus grandes obsesiones de acabar con el control fiscal territorial. O sea, ni acatan al líder. 

Como les parece que por iniciativa del gobierno uribista de Rionegro, la coalición del Concejo Municipal, de doce corporados, aprobó el proyecto de acuerdo que crea la contraloría, por cinco cabildantes que se opusieron con todo y demostraron que ese nuevo alto gasto en burocracia es innecesario y la causa para ello es por purita venganza con la Contraloría de Antioquia, que meses atrás reveló la caótica situación financiera del Municipio de Rionegro y que derivó del gobierno uribista anterior, además porque en el ente de control fiscal seccional aún están serias investigaciones contra el pasado alcalde.

Pero la historia de esta costosa contraloría tiene más vericuetos. Según la oposición ese cargo habría despertado el apetito de dos excandidatos a la alcaldía, Mauricio Martínez y Laura Marulanda, quienes estarían sonando para ese cargo, pues según especulan concejales oponentes fueron tan malos aspirantes en resultados, que el papel que cumplieron fue ayudar a derrotar a Fernando Valencia, quien perdió por escasos votos la Alcaldía, y ahora les podrían pagar a uno de ellos con esa contraloría, para la cual la Marulanda tiene muchas ansias y no las oculta, aseguran sus contradictores.            

¿Qué dirá de todo esto el expresidente y exsenador Álvaro Uribe?

Comparte
No Comments

Post A Comment