Miguel Ángel: siempre amigo y liberal

Su lema de campañas políticas y también como era conocido en Tarazá de “el amigo de siempre” todo indica que no era una simple muletilla popular, sino muy real. Y la prueba más clara de ello es que a Miguel Ángel Gómez García la comunidad de este municipio, del no fácil Bajo Cauca antioqueño, lo eligió tres veces alcalde en los últimos 20 años, por lo cual algo muy significativo tenía este hombre, que lamentablemente el pasado fin de semana se convirtió en el primer alcalde en Antioquia, a sus 63 años de edad, que falleció por varias complicaciones derivadas del covid 19.

Y las pruebas para semejante logro electoral las aportan tres personas que lo conocieron muy de cerca como ser humano y como político, el exdiputado Manuel Tovar, toda la vida vinculado al Bajo Cauca, y los conocidos excongresistas Guillermo Gaviria Zapata y Carlos Arturo Piedrahíta. Tovar, amigo personal y residente en Caucasia, se explayó en adjetivos para explicar el apoyo popular a Miguel Ángel Gómez en las urnas del 2001 al 2003, del 2008 al 2011 y el año pasado para el actual cuatrienio 2020 – 2023, que no terminará por su deceso.

En su concepto su don de gente, su gentileza, su amor por su pueblo, su vocación de servicio, su jovialidad, su sencillez, nobleza, lealtad, sinceridad y alegría materializada en una sonrisa permanente que generaba confianza, fueron las características que condujeron al elector de Tarazá a respaldarlo tres veces con su voto.

Manuel Tovar evocó también que antes de incursionar en el 2001 en el mundo político, Miguel Ángel Gómez era una persona dedicaba a la minería, la principal actividad productiva del Bajo Cauca, labor que combinaba con un trabajo social hacia la comunidad con el apoyo al deporte mediante el patrocinio de campeonatos y equipos, lo que lo hizo muy reconocido y fue el puente o la vía que lo llevó a que lo que conociera todo el mundo y a que lo motivaran y le propusieran lanzarse como candidato a la alcaldía, sin ser previamente  concejal o un activista político. Eso sí, Tovar, Gaviria y Piedrahíta lo catalogan antes y después de la alcaldía como un gran liberal o mejor como dicen ellos tres “fue un liberal de tiempo completo”. A nombre de ese partido ganó los tres comicios de alcalde, el último de ellos, el año pasado, en forma muy estrecha en los escrutinios que se tuvieron que llevar a cabo en el comando de la Policía por las tensiones que suscitaron esas elecciones, en un municipio que ha tenido que afrontar fuertes alteraciones en el orden público por los fenómenos de violencia y de criminalidad que afectan al Bajo Cauca de Antioquia. “No necesitó ser alcalde para que lo quisieran en Tarazá”, remató Tovar.

El exsenador Guillermo Gaviria lo recuerda como un excelente trabajador por la gente más desprotegida y a cada problema que tenía la comunidad siempre le buscaba la solución y fue muy comprometido en la ayuda a los pequeños mineros. “Buscaba que la gente joven practicara algún deporte para sacarlos de los vicios. Amigo incondicional y muy dedicado a su entorno familiar”. A propósito de su hogar, está integrado por cuatro hijos: Marlon, Dawinson, Mariana y Michel. Al momento de su muerte su esposa era Maryoris Naudith Torregrosa Cotera.

Por su parte, Carlos A. Piedrahita dijo que “fui su amigo. Siempre me colaboró en las campañas y siempre gané con él. Era muy generoso. Amigo de la educación. Mandaba a los jóvenes a que se profesionalizaran en Medellín. Formador de juventudes. Todas las grandes obras de Tarazá se deben a él. Amigo del diálogo. Siempre con el Partido Liberal. La gente creía en él por su bondad y cariño. Su movimiento era como una religión. Yo era Miguelista”.

Electoralmente le ayudó en Tarazá a los candidatos de Convergencia liberal a la Asamblea de Antioquia y al Congreso, respaldo que tras la desaparición de este matiz heredó el movimiento del hoy senador Julián Bedoya y el año pasado contribuyó a la elección como diputada de María Eugenia Lopera, quien estuvo presente en las exequias del pasado sábado. Para la Gobernación de Antioquia ayudó a los hermanos Guillermo y Aníbal Gaviria.

Por su muerte y según la ley 617 se configura falta absoluta en el cargo de alcalde de Tarazá, por lo cual habrá nuevas elecciones que serán programas por la Registraduría del Estado Civil una vez sea notifica por la Gobernación de Antioquia de esta novedad en ese municipio donde fue confirmado como alcalde encargado el actual secretario de Gobierno, Deinvinson Montero.

Coincidencialmente son dos los municipios del Bajo Cauca en los que en la actualidad se registran anomalías con sus alcaldes. Al caso de Tarazá se le suma su vecino de Caucasia, en el que no ha podido gobernar por decisiones judiciales el mandatario electo en el 2019 Leiderman Ortiz, quien está pendiente de un fallo de segunda instancia en el Consejo de Estado, que definirá si ocupa el cargo o habrá nuevas elecciones.

Comparte
No Comments

Post A Comment