03 Sep Doce años para construir un túnel

Con la inauguración este viernes 4 de septiembre del Túnel de La Línea, en Colombia no se sabe a ciencia cierta si sentir satisfacción por esta nueva obra de infraestructura vial o descansar y exclamar a todo pulmón que por fin la concluyeron y se pondrá al servicio tras doce años, o sea tres gobiernos nacionales, en los que pasó de todo en su construcción.

Como se sabe, este túnel atravesará la Cordillera Central y permitirá la comunicación por carretera entre el occidente colombiano y el centro del país, obviando el duro ascenso al Alto de la Línea, que siempre será mítico y legendario no sólo para los transportadores sino para el ciclismo nacional, en la odisea de viajar entre Armenia-Calarcá y Cajamarca-Ibagué.

Este Túnel abre sus puertas en el momento que en Antioquia, departamento que se ha convertido en una región de túneles, se adelanta la construcción de cinco subterráneos viales como son el Guillermo Gaviria Echeverri o del Toyo, el túnel de La Quiebra, el segundo tubo del Túnel de Occidente y los de Mulatos, Sinifaná y Amagá en las vías 4G Pacífico 1 y 2, además de la aún muy reciente entrada en operación del Túnel de la Conexión al Oriente antioqueño.