18 Sep El cuadrilátero de la política

Puños van y vienen, divisiones y fracturas en los partidos, críticas y señalamientos de todos los lados, patadas hasta en la nuca, acusaciones y amenazas y peleas callejeras son algunos de los síntomas en que está convertida hoy la política colombiana, que se parece a un gran cuadrilátero de boxeo.

El primer gran conflicto lo origina el peleador de calle que es Gustavo Petro. Hoy tiene varias peleas casadas y el bonche más fuerte lo sostiene con el gringo Marcos Rubio por la descertificación no de Colombia, sino del propio presidente colombiano, quien inmediatamente ripostó que el país no necesita más limosnas de los Estados Unidos, dando a entender que no es viral la ayuda norteamericana en la lucha contra el grave problema del tráfico de drogas hacia esa nación con millones de viciosos que alimentan el narcotráfico.

Pero no solo Petro está lanzando derechazos e izquierdazos a los monos del norte, que se creen los sherifs del mundo, sino que también está agarrado con los alcaldes y gobernadores, mientras que Fico y el egobernador paisa también lanzan patadas a diestra y siniestra al intolerante mandatario nacional.

Por donde también hay fuertes tormentas es por los lados del hoy muy caliente Centro Democrático. La senadora María Fernanda Cabal y la viuda Claudia Tarazona están dando un triste espectáculo de sospechas, rencillas y espionaje que deja muy mal parado al partido del expresidente Álvaro Uribe.

Pero este gurú político también está en el epicentro de los nubarrones que se ciernen sobre su partido y que lo enfrentan en durísima colisión con Andrés Julián Rendón tras su nueva derrota política al negar el Senado su proyecto egoísta de referendo de autonomía regional.

Este episodio interno del CD es en la práctica la despedida de Rendón de ese partido, al cual nunca se ha sentido perteneciente, pues es más un godo que nació en las fuentes del ramismo.

Esto comprueba aún más que Uribe nunca estuvo de acuerdo con la candidatura de Rendón a la Gobernación de Antioquia, la cual solo se salvó por el abrazo electoral que le dio Fico.

Y es tan malo el momento que vive el Centro Democrático, que uno de sus ideólogos José Obdulio Gaviria tira puños y patadas a los cinco precandidatos presidenciales de esa formación política, pues considera que ninguno de ellos tiene polenta para ser presidente y por eso está jugado con la aspiración de Juan Carlos Pinzón.

Otra de las reyertas que se registran hoy en la política nacional tiene que ver con el hecho que Gustavo Bolívar está hablando muy duro, a pocas semanas de la consulta interna en el Pacto Histórico, contra Daniel Quintero, quien todo parece indicar que iría ganando esas primarias, pero la sombra de la imputación en su contra por parte de la Fiscalía por el caso del lote de Aguas Vivas en Medellín, lo deja contra las cuerdas.