Los 70 años de la Yiya

Este 23 de agosto de 2025 tiene un nostálgico significado, muy especial, para mi porque es la fecha en que mi Yiya cumpliría sus 70 años, a los cuales llega en la eternidad y en mis recuerdos tan frescos por los casi 45 años que convivimos como novios y esposos.

Yiya era una deliciosa vanidosa y entre las cosas que más cuidaba además de vestir siempre elegante y hermosa, eran los años o el paso del tiempo.

Su principal amiga y vecina a finales de la década de los años 70 del siglo pasado, por allá en 1978, Gladis Espinosa, recordó cuando hemos hablado de ese lindo pasado que Carmen Ligia siempre ocultó la edad que tenía.

Cuando muy enamorados nos casamos en enero de 1993, luego de casi 15 años de intenso y pasional noviazgo, yo tenía 37 años y ya trabajaba como redactor político del periódico El Mundo y la Yiya quien se desempeñaba como jefe de Comunicaciones de la Alcaldía de Rionegro me dijo que tenía 33 años y esa vanidosa mentira se mantuvo durante los casi 30 años de matrimonio y solo meses antes de su dolorosa muerte y por casualidad me vine a enterar que era mayor que yo por 16 días.

Ambos nacimos en 1955. Ella el 23 de agosto y yo el 8 de septiembre.

Pero eso solo lo supe a finales de 2021 en el momento en que fui a tramitar una orden médica para su tratamiento contra el cáncer que comenzó en su seno izquierdo e hizo metastasis en el cerebelo y luego se extendió al cráneo y me la mató, cuando todavía estamos recluidos o internados en las casas por la pandemia del Covid.

Enfrentamos esas dos malangas, superamos la pandemia, pero el cáncer nos venció en una batalla frustrada que dimos durante tres años.

A finales del 2021 la dejé acostadita en el sofá de la sala porque desde allí podía sentir la luz solar de la mañana que tanto le gustaba y observar las montañas y los barrios del occidente de Medellín.

Le dije que no me demoraba en hacer la gestión en la Clínica Las Américas. Allí una funcionaria a través de una ventanilla me pidió la cédula de la Yiya y me preguntó cuántos años tenía mi esposa. Le respondí que ella debía tener unos 63 años. La señorita miró la cédula y luego de apuntar algo en un certificado me miró sorprendida y me dijo que según el documento tenía 66 años. Me devolvió la cédula y comprobé que tenía razón, la Yiya tenía mi edad, 66 años a finales del 2021.

Regresé al apartamento y para tomarle el pelo le dije al entrar y todo serio que tenía una causal de divorcio.

Inmediatamente me respondió que si yo me había enterado que ella era mayor. Le contesté riéndome que sí. Nos sentamos en el sofá a reírnos y allí me confesó que cuando nos íbamos casar no me iba decir la verdad porque de pronto yo me arrepentía. La Yiya era tan agradable y linda que no parecía de 66, sino de unos 40 años. Era una mamacita.
Esa noche hicimos el amor y gozábamos con el descubrimiento de su gran secreto: la edad.

Por eso hoy sábado 23 de agosto, cuando llegaría a sus 70 años, un saludo de cumpleaños allá en la eternidad a la siempre recordada y querida Yiya.

Comparte
No Comments

Post A Comment