20 Oct Una muy interesante semana política en Antioquia

Marcha rápido este octubre, se acaba el 2024 y en política está concluyendo una semana llamativa, interesante y bastante curiosa.

El exalcalde Braulio Espinosa continúa originando noticias; ya se conoció el destino del exprietista Cristian Sepúlveda dentro del retiro masivo del liberalismo traidor; se llevaron a cabo dos homenajes muy merecidos; suena algo sobre el futuro del senador Juan Felipe Lemos y del excongresista de Urabá, Wilson Palacio y la descentralización en la era Petro acaba de recibir un golpe por lo menos mortal.

Despeguemos por los lados de Envigado y del panorama actual de su exalcalde Braulio Espinosa.

Tras el informe que acabamos de publicar y que titulamos “Las intimidades del Liberalismo de Envigado”, se acaba de conocer un mensaje de Espinosa a la Secretaría General del Directorio Liberal de Envigado, que deja al descubierto por primera vez en público el distanciamiento entre el actual alcalde y el exalcalde, pero también la sensatez de la imperiosa necesidad que impere la unidad para afrontar los próximos retos electorales, al tiempo que se destaca y se respeta el liderazgo y jefatura de Héctor Londoño al frente del partido de gobierno en Envigado.

El texto de la muy importante comunicación de Braulio Espinosa es el siguiente:

“Sigo más que firme con mi equipo liberal de Envigado, aunque mi distanciamiento con Raúl es evidente y real.

Mi gratitud con el doctor Héctor y con el equipo es infinita.

La unidad del equipo Liberal de Envigado es primordial para enfrentar las elecciones de Congreso.

Lo que pase en el 2027 en lo local es algo que sin duda orientará de la mejor manera nuestro jefe máximo, el doctor Héctor Londoño”. Muy claro.

Dejemos por el momento a Envigado y pasemos a una situación insostenible e inaplazable y es el fin, en la práctica, de lo que alguna vez, y hoy creo que fue una patraña, el Liberalismo Socialdemócrata de Antioquia, que desde las páginas políticas de El MUNDO ayudamos a crecer, pero que llega a su epílogo convertido en un verdadero engaño con la descarada maniobra de un grupito de conversos, que de la noche a la mañana, fueron a parar al uribismo o al ramismo o al rendonismo que no debe existir y solo por estómago.

La renuncia de Cristian Sepúlveda al Juda prietismo indica no solo el profundo malestar en la dirigencia y en las bases de lo que fue alguna vez ese matiz liberal en la política de Antioquia, sino a que se está dando un retiro masivo de importantes líderes.

Panoramapolítico.co conoció de primera mano que no solo de marchó Sepúlveda, sino también mi vecino César Yepes y otra docena de directivos y militantes muy trabajadores para conseguir los difíciles votos.

Liberales socialdemócratas como Jairo Gallego, Andrés Mesa y yo nos fuimos hace rato de ese proyecto político, que solo sirvió para los apetitos personalistas de Eugenio Prieto y Óscar Marín. Mientras estos dos se engordan en las mieles de la derecha privatizadora de Andrés Julián Rendón, un buen número de militantes quedaron tirados en la calle desempleados. Así las cosas, ya no aguantaron más el olvido y la traición y se fueron a buscar otros caminos en la política y en lo laboral.

Tanto es así, que Sepúlveda confirmó que ya es integrante de la Renovación Liberal del exsenador Julián Bedoya y aspirará por esa corriente al Concejo de Medellín.

Unos cotizando para jubilarse y otros abandonados. Y confirmado, se acabó el Liberalismo Socialdemócrata, se acabaron políticamente Prieto y Marín.

Dos homenajes

Durante la semana se llevaron a cabo sendos tributos políticos muy merecidos.

La Asamblea de Antioquia reconoció a las pioneras del fútbol femenino en Antioquia y entre la docena de chicas condecoradas estuvo Margarita Martínez Betancur, la hermanita de mi eterna Yiya, y a quien desde niña en la Comuna de La América veíamos su gusto por el fútbol que jugaba con nosotros en la calle y en los peladeros del sector de Niza, allá en la inolvidable 90.

Márgara se dedicó toda la vida a la formación deportiva tras egresar del Poli y asistir a muchos cursos y capacitaciones de DT de fútbol, todo lo cual derivó en su gesta de ser la pionera del balompié femenino en Antioquia y junto a otras en Colombia.

Y el segundo homenaje fue una muy cálida velada la tarde noche del viernes en el Hotel Dorado la 70.

El Partido Conservador, la Asamblea Departamental y el Congreso de la República condecoraron y reconocieron los casi 40 años de servicio a la política del exdiputado de Guadalupe, David Alfredo Jaramillo, quien estaba feliz de la vida.

Esta ceremonia permitió el reencuentro muy numeroso de militantes y amigos de los Pinochos azules o el otrora famoso Progresismo Conservador que fundara Jota Emilio Valderrama y continuara Manuel Ramiro Velásquez, quienes esa noche siempre fueron ampliamente evocados.

El tributo fue encabezado por el senador Germán Blanco, en cuyo equipo está militando Jaramillo desde la pasada campaña electoral al Legislativo, el diputado Jorge Correa y el exdiputado Juan Camilo Callejas.

Fue el reencuentro de grandes amigos en la política. Conversaron animadamente César Pérez Berrío, Gustavo Bustamante, Luis Javier Velásquez, Germán Patiño y su siempre atenta y linda esposa, Johan Arenas, Blanquita, Carlos Mario Escobar, estuvo unos momentos Óscar Suárez y muchos otros pinochitos que conozco de rostro, pero no de nombre. Yo era el único liberal en el recinto, pero muy amigo de los goditos.

Muy agradables los discursos improvisados colmados de palabras y relatos resaltando la gratitud con David Alfredo como compañero en tantas faenas en carreteras, caminos, municipios, veredas, al sol y al agua, en tantas campañas y elecciones en busca de los difíciles voticos.

Jaramillo, a quien acompañó su hijo y su elegante esposa, se sobró con su discurso dedicado primero a las personas que le marcaron su existencia y después a reseñar simpáticas anécdotas políticas, que hicieron gozar y reír a los presentes. Se notó la pluma de Patiño en esos muy amenos párrafos.

Y la noticia de la noche es la conformación otra vez de la pareja electoral para las elecciones de Congreso del 2026, que integran Germán Blanco como candidato al Senado y Juan Camilo Callejas a la Cámara, llave que se repite y que en el 2022 estuvieron a punta de salir ambos, pero los sorprendentes marianitos desbancaron a Callejas por muy poca diferencia.

Y haciéndole caso al tocayo Nacho Guzmán, digamos que según él no solo disputarán la Gobernación de Antioquia en el 2027 Braulio Espinosa y Paola Holguín, sino que también hay que incluir en el sonajero prematuro al senador Juan Felipe Lemos.

La verdad, aún no sabemos si Lemos volvería a ser aspirante al Congreso en el 2026 o se reservará para intentar una aspiración a la Gobernación, anhelo que nunca ha descartado. Y Según el toca Guzmán el Suroeste ya es hora que ponga gobernador.

Lo que si se oye por Apartadó es que el exrepresentante a la Cámara por el CD, Wilson Palacio, sería el candidato de Lemos a la Cámara, pero dentro del Partido de la U.

Garrote a la descentralización

Y la pésima noticia de la semana y que cayó como un baldado de agua con mucho hielo entre los integrantes del Instituto para el desarrollo de la Justicia Territorial, IDJT, en Antioquia es que el gobierno de Petro comenzó a ponerle trabas al acto legislativo que platea el fortalecimiento de la autonomía de los territorios y que está en segunda vuelta en el Congreso.

En efecto, el batacazo lo anunció el ministro de Hacienda al negar el aval a esa iniciativa que le hace justicia a las regiones con el aumento del Sistema General de Participación en beneficio de las regiones.

No se entiende que en un gobierno de corte de izquierda impidan la descentralización, que gobiernos de derecha, como el de Álvaro Uribe, cercenaron disminuyendo los recursos que reciben los departamentos y municipios.

Increíble, pero cierto. El Minhacienda está diciendo que ese proyecto reformatorio de la Constitución es un federalismo velado.

Lo anterior contrasta con la información que en todo el país y en casi 10 meses se han recogido solo 1.1 millones de firmas para el referendo de autonomía fiscal que promueven algunos gobernadores en Colombia. Muy poco avance en esa recolección, pues aún siguen muy lejos del número de firmas que se necesitan para obligar a ese referendo y el tiempo apremia.