10 Jun La Contraloría de Medellín celebró sus 75 años de vigilancia fiscal

Con la realización del II Congreso Internacional de Control Fiscal 4.0 sobre Inteligencia, transparencia y buen gobierno y con un acto religioso católico, la Contraloría Distrital de Medellín celebró entre el lunes 9 y este martes 10 de junio sus 75 años de labores, lapso durante el cual ha llegado a posesionarse como la más importante del país y convertirse en referente para sus homólogas en el país.

Aunque la fecha clásica de la creación de esta entidad de control fiscal es el 9 de junio, el primer funcionario que de manera profesional y organizada controló fiscalmente al municipio de Medellín fue nombrado por el Concejo local el 17 de enero de 1924. Su periodo de ejercicio fue de 12 meses y ostentaba el título de interventor de Hacienda Municipal y debía velar porque los contratos se ejecutaran de forma adecuada y estaba facultando para fiscalizar todas las obras públicas que realizaba el Municipio.

Pero fue hasta el 9 de junio de 1950 que se inició lo que hoy conocemos como Contraloría Distrital de Medellín, luego de que el Alcalde de la ciudad creara a través del decreto 359 el cargo para vigilar la ejecución de los recursos públicos, lo que dio inicio a una era más formal y estructurada de la fiscalización de los dineros públicos.

Hoy luego de 75 años de labores esta entidad se consolida como un referente nacional e int ernacional por su aporte al fortalecimiento del control fiscal y herramientas de participación ciudadana.

La Contraloría de Medellín llega a esta importante efemérides liderada como contralor distrital por el abogado y profesor de control fiscal Pablo Andrés Garcés Vásquez, quien la condujo a consolidarse como una de las mejores del país para la vigencia del 2024, de acuerdo con la calificación de 94.9 puntos sobre 100, entregada por la Auditoria General de la República, AGR, entidad que vigila el desempeño de las contralorías territoriales.

De acuerdo con el contralor Pablo Garcés, en 2022 recibió la Contraloría Distrital con un puntaje objetivo por parte de la AGR de 84%, calificación que fue superada durante la vigencia 2024, convirtiéndose en el órgano que vigila el uso de los recursos públicos en Medellín, como una de las mejores del país.

El trabajo juicioso de la Contraloría Distrital de Medellín, en cabeza de Pablo Garcés, ha permitido aumentar el número de contratos auditados, pasando de 1.500 en 2022, a 30 mil contratos vigilados en 2024.

“La meta para este año 2025, que es el último de mi periodo como contralor, es auditar cerca de 40 mil contratos con el fin seguir cuidando el patrimonio público de los medellinenses” aseguró Garcés.

Y durante los actos de festejo de los 75 años de labores, el jefe fiscal del distrito reveló como una noticia maravillosa que el año pasado generaron 122,000 millones de pesos en beneficio, o sea, ahorros para el distrito de Medellín y en este momento tienen 263,000 millones de pesos que le han ahorrado a la ciudadanía.

En torno al congreso internacional de control fiscal 4.0 dijo que esta clase de foros son importantes “para mirar el fortalecimiento del control fiscal territorial, seguir defendiéndolo con resultados, con indicadores y con productos muy importantes». 

Sobre la importancia del Congreso recalcó que “la conclusión es que sigamos fortaleciendo académica y tecnológicamente las contralorías, que nos comparemos en el concierto nacional e internacional, revisar muy bien el Tribunal de Cuentas si es fortalecimiento o no para el control fiscal, y, por supuesto, intentar que el fortalecimiento que estableció el decreto 403 de 2020 se lleva feliz término a las contralorías. En muchos casos no tienen cómo administrar, cómo hacer control fiscal, no tienen para pagar la nómina, hay varias contralorías con muchas dificultades, no es el caso de Medellín, pero obviamente estamos fortaleciendo solidariamente las contralorías”.

Y este martes 10 de junio se ofició una misa católica de acción de gracias en la Catedral Basílica Metropolitana de Medellín.

Allí el contralor Pablo Garcés dijo que “setenta y cinco años no son únicamente un número: son el eco de generaciones que han dado lo mejor de sí para proteger el bien común. Son también la expresión de una institución que ha sabido adaptarse a los cambios y a las nuevas realidades, pero que nunca ha renunciado a sus principios fundamentales”.