17 Abr La Contraloría de Medellín, la mejor del país

La contraloría Distrital de Medellín acaba de recibir la mejor noticia bajo la orientación del contralor Pablo Andrés Garcés Vásquez, al convertirse en la mejor del país de acuerdo con la clasificación que anualmente expide la Auditoría General de la República, que es el órgano encargado de la vigilancia de los entes de control.

El propio jefe fiscal distrital reveló que la gestión de la entidad a su cargo durante el 2024 alcanzó una clasificación del 94.9%, no solo por la eficiencia y la eficacia de las actividades, sino también por el puntaje ganado tras las auditorías internas a que fue sometida.  

Precisó que en el 2022 recibió la Contraloría con un puntaje objetivo de 84 puntos y las mejoras logradas en todos los procesos y procedimientos han sido tan evidentes, que se alcanzó al año pasado el 94.9%

Explicó que en Colombia ese control de dicha Auditoría es un ejercicio bastante dispendioso y riguroso sobre el presupuesto, los contratos que se celebran y sobre el ejercicio mismo del control sobre los sujetos vigilados.

A esta gran satisfacción se llegó producto del trabajo realizado, por ejemplo, en la

maduración y mejora de los procesos y procedimientos en la Contraloría lo que permitió que en el 2022 generaran hallazgos por 16.000 millones de pesos, en el 2023 fueron 18.000 millones y el año pasado por 89.000 millones desde distintas aristas con ocasión de un ejercicio riguroso y juicioso para proteger el patrimonio público de la ciudad.

El fiscalizador Garcés Vásquez informó que, en los procesos de responsabilidad fiscal para indemnizar y resarcir los posibles detrimentos patrimoniales, la ley les da un plazo de cinco años para tomar decisiones de fondo, pero la Contraloría de Medellín se está tomando tres años desde el inicio del proceso para efectos de proteger los riesgos de prescripción. “Para ello se reforzaron los equipos de responsabilidad fiscal con profesionales y técnicos operativos, para que las actividades procesales y probatorias lleguen a feliz término en un tiempo menor al que exige la ley”.

La Contraloría de la capital de Antioquia tiene 54 sujetos de control con personería jurídica y otros 6 puntos de control que se auditan por más de 50 billones de pesos al año.

Aunque se generan hallazgos muy importantes en varios sectores, resaltó dos. El que tiene que ver con el tema ambiental con el vaso Altair, en el relleno sanitario de La Pradera, que generó hallazgos cuantitativamente muy altos por 40 mil millones de pesos.

Y otro en el área de las comunicaciones en Tigo UNE y otros en ese frente por falencias en la supervisión, en la interventoría y por descuidos en el ejercicio de la planeación del contrato.

Pero tampoco descartó a entidades como Malambo, que ha generado dificultades porque es casi inviable porque es una filial de EPM en la Costa Atlántica, cerca de Barranquilla, que no tiene toda la infraestructura para poder sustentar su presupuesto.

En la fase de la auditoría de contratos, dijo el contralor, también se reflejan las metas alcanzadas para ser la mejor Contraloría de Colombia.

Precisó que cuando fue elegido en marzo de 2022 ya se había gestado un plan de auditorías desde el año anterior. Se auditaban cerca de 1.600 contratos por año porque lamentablemente las contralorías territoriales, no por clamor sino por realidad, tienen un presupuesto muy bajito y el aumento presupuestal es muy pequeño, entonces la infraestructura en tecnología es ínfima.

Pero, recalcó, que con algunas ayudas tecnológicas lograron pasar de 1.500 contratos revisados a 19.000 en el 2023 y el año pasado a cerca de 30.000 contratos, mientras que la meta para este año, en el último de su periodo, es auditar 40.000 contratos a todo el conglomerado del Distrito de Medellín.

Todo lo anterior ha llevado a conseguir grandes beneficios para el distrito, pues las contralorías no solo se dedican a generar hallazgos.

Resaltó que con el ejercicio y cuidado de lo público se pudieron conseguir beneficios cuantitativos, es decir, ahorros que se le generan al Distrito, cuando en tiempo oportuno y en el ejercicio de la función fiscal, las entidades que se auditan no deben hacer ciertos pagos o que si los hacen se podría generar un detrimento. O también en la liquidación del contrato el contratista debe devolver dineros.

En el campo de los beneficios, en 2023 se generaron 56 mil millones de pesos, más que el presupuesto de la contraloría que es de 50 mil millones.

El año pasado los beneficios fueron de 120 mil millones de pesos, lo que significa que se duplicaron esos beneficios, que son las mejoras constantes que tienen los sujetos de control con la modificación de su manual de contratación o para hacer más eficiente sus procedimientos.