Increíble que el gobierno de Fico deje en la calle a una docena de curas ancianos

Por su concepción liberal y demócrata, no de partido, sino de pensamiento, Panoramapolitico.co por Nacho es un portal que respeta la libertad de cultos y credos religiosos y en ese sentido nos hemos dirigido ya en dos oportunidades a la opinión pública bajo el título “al oído del alcalde Fico”, nuestro amigo, para advertir sobre la dramática encrucijada impositiva que hoy está afrontando la Casa Cural del Rosario Perpetuo en el corregimiento San Antonio de Prado de Medellín.

A instancias del abogado Guillermo Mejía Mejía, de profundas convicciones católicas, nuestro portal informativo se enteró de la muy compleja y difícil situación de esa comunidad religiosa y nos pidió colaboración periodística, para que el alcalde Fico y su diligente Secretario de Hacienda, Orlando Uribe, se enteraran del problema e intervinieran ante la actitud siempre negativa de mandos medios en Hacienda, Catastro y Tesorería desde el gobierno distrital pasado del alcalde Daniel Quintero y su titular de Hacienda, Óscar Hurtado, hasta la fecha en la nueva administración de Medellín.

El apoderado Mejía Mejía ajusta tres años de una ardua discusión con súbditos del área económica e impositiva del Distrito de Medellín, haciendo ver que dicha comunidad religiosa está protegida por un tratado internacional de Colombia y la Santa Sede, o sea, el Concordato, ante lo cual los tecnócratas, alcabaleros e impositivos funcionarios medios demuestran enorme desconocimiento o mala aplicación de ese Tratado en el caso del inmueble religioso de San Antonio de Prado.

Gracias a las publicaciones de este portal y a la intervención del alcalde y el secretario de Hacienda, se logró a finales de la semana pasada una reunión con tres funcionarios de Catastro, entre ellos su titular, para debatir los argumentos o tesis divergentes sobre el problema.

En lo que podríamos titular “Al oído del alcalde Fico (3)”, el mandatario debe conocer la tamaña sorpresa que nos llevamos al comprobar la completa descoordinación entre Hacienda, Catastro y Tesorería. Mientras un ciudadano común de la ciudad cree que existe un solo Distrito de Medellín, lo que quedó al descubierto durante la citada reunión es que existen tres Medellín en esas tres dependencias. Cada una por su lado e intereses.

Aunque la reunión con Catastro fue de gran altura y cordialidad, hubo pocos avances y acercamientos por las diferencias que afloraron sobre el conocimiento de los alcances del Concordato, en lo cual Guillermo Mejía, como un experto en el tema, los superó y quedó de enviar por escrito las disposiciones que aplican sobre el asunto en discusión y que en el Distrito interpretan a medias o incompletas.

La descoordinación se nota en varios casos. Mientras Mejía requería de Hacienda el certificado de la visita técnica al lugar, esta dependencia no lo aportaba al ya voluminoso expediente de tres años, mientras que lo tenía muy bien guardado, o será escondido, Catastro. Y mientras Tesorería ya amenaza con el cobro y el embargo, no sabe que este pleito aún está muy vivo con las otras dos dependencias de su misma área. Una dependencia no sabe lo que hace la otra, pese a que los de Catastro se ufanan que son el apéndice de Hacienda.

Ahora, el arquitecto y un abogado demostraron una tremenda confusión sobre las normas del Código de Derecho Canónico en lo correspondiente a la diferencia entre un convento y una casa cural, que es donde está la verdadera divergencia entre Mejía Mejía, que tiene como demostrar qué es una casa curul excepta del pago de impuestos municipales, mientras el abogado y el arquitecto de Catastro buscan fraccionar el inmueble.

Al respecto el abogado Mejía dijo que “lo que pretende Catastro con esas mediciones es fraccionar el predio, que tiene solo una matrícula inmobiliaria, para conceptuar que gozan del beneficio de prohibido gravamen el templo y las habitaciones de los sacerdotes que las consideran casas curales. Pero donde viven las monjas, que cuidan los sacerdotes, y los lugares comunes como comedor, oficinas y salones esas áreas sí deben pagar predial. Un total absurdo”.

Pero paralelo a esta reunión, fuerzas vivas de San Antonio de Prado se enteraron del peligro que corre esa comunidad religiosa, que tras una invitación el pasado sábado a ese corregimiento para conocer en detalle el problema, demostraron el inmenso cariño, respeto y admiración por las religiosas que realizan una muy bonita y permanente labor con la comunidad católica, que con donaciones es en la práctica la que sostiene en forma muy apretada la escasa economía de la casa curul, que vive de la caridad pública y no tienen con qué pagar los 300 millones de peso acumulados que desde hace años viene cobrando el municipio por un muy discutido y polémico impuesto predial que no ha sido demostrado, pero casi impuesto por el negativismo del Distrito.

Ese sábado un delegado de la concejal de San Antonio de Prado, Janeth Hurtado, el exconcejal Carlos Mario Uribe, cuatro delegados de la Acción Comunal del sector y de la veeduría ciudadana, más las monjitas directivas se reunieron con el abogado Mejía y declararon que van a rodear y a proteger a la casa curul y a dar la batalla por su permanencia en la zona, pues consideran que no pueden  entender que un gobierno de apertura como el de Fico vaya a dejar en la calle a una docena de sacerdotes ancianos y sin pensión.

Y los de Catastro corren el peligro de condenarse en los profundos infiernos.

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