27 Ene Tributo a Piedad Córdoba y las autonomías de Andrés Julián.

El ADN político rebelde, contestatario y luchador dentro de su raza negra de la fallecida senadora Piedad Córdoba se remonta a sus orígenes familiares y políticos en el Chocó porque su tío paterno fue el reconocido político Diego Luis Córdoba, hermano del padre de Piedad don Zabulón Córdoba, profesor de sociología en la UPB de Medellín, universidad en la cual Piedad se graduó de abogada finales de los años 70.

Pero cuál es la génesis de la Negra dentro del Partido Liberal en Antioquia y Medellín, donde nació en el hogar de los educadores Zabulón y Lía, esta de primaria, quienes residían en el barrio Santa Lucía, en el Occidente de la capital antioqueña, donde en la iglesia de ese sector se cumplieron esta semana las exequias de la dirigente política.

Para recordar sus inicios nos apoyamos en la siempre intacta y anecdótica memoria del Marqués Jairo Gallego, quien fue siempre muy cercano y hasta familiar por el lado materno a William Jaramillo Gómez, el fundador y orientador de lo que se conoció primero como el Directorio de Izquierda Popular Liberal, luego el Directorio de Izquierda Liberal y posteriormente el Directorio Liberal Departamental, en otras palabras el jaramillismo liberal, al cual ingresó Piedad a finales de la década de los años 70 recién desempacada de la UPB como abogada, becada porque su padre era docente, y titulada muy jovencita a los 22 o 23 años.

El Marqués recordó que el primer contacto con Piedad o cuando la conoció personalmente fue en 1978 en una fiesta o reunión jaramillista en La Estrella. Al concluir la velada y junto al economista Jorge Cadavid Cárdenas ofrecieron llevar a algunos de los copartidarios a Medellín, entre ellos a la joven militante, quien había ingresado a ese matiz del liberalismo antioqueño junto a su gran amigo Javier Espinal, concretamente al equipo de León Arango Paucar, uno de los más importantes líderes del otrora jaramillismo.

Piedad Córdoba comenzó a hacerse visible en los Viernes Liberal de los jaramillistas, pues luego de los discursos de León Arango, Alberto Agudelo Solís y William Jaramillo, La Negra intervenía declamando poesía con todo el sentimiento de la comunidad afro.

El Marqués Gallego relató que el primer cargo que desempeñó La Negra fue el de juez de rentas, dependencia adscrita a la Secretaría de Hacienda Departamental, luego en 1981 fue designada auditora especial en el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid y en 1983 reemplazó al mismo Jairo Gallego como subcontralora de Antioquia por solicitud de Jaramillo Gómez, pues Piedad Córdoba era buena para chillar y necesitaba pagar su apartamento en el barrio Robledo.

Ya como periodista en el diario El Mundo de Medellín conocí a Piedad cuando desempeñó el cargo de Secretaria General de la Alcaldía de la ciudad cuando William Jaramillo fuel alcalde. Corrían los años 86 al 88 y Medellín era azotada por el flagelo del narcotráfico y las acciones violentas del cartel de Pablo Escobar.

En la década de los años 90 del siglo pasado Piedad Córdoba comenzó su trayectoria en las corporaciones de elección popular, ejercicio que inició como diputada de la Asamblea Departamental de Antioquia, cuando el jaramillismo logró tres curules. Su primera presencia en el Congreso de la República fue por la Cámara entre el 94 y 98. A partir de este último año Piedad entró en las ligas mayores de la política colombiana con su elección al Senado, mientras en Antioquia estalló la crisis que llevó a la desaparición del jaramillismo, el cual se fracturó en dos matices. Por un lado los ”blancos” con José Prieto Mesa, Luis Guillermo Vélez, Luis Fernando Duque y en el cual se fueron abriendo camino político jóvenes como Óscar Marín, Eugenio Prieto, Germán Hoyos y John Fredy Toro, entre otros, quienes conformaron el Liberalismo Social.

Entre tanto, los seguidores de Piedad tras la muerte de William Jaramillo, se quedaron en la sede antigua del Liberalismo Jaramillista, el cual años después sirvió como sede del proyecto político denominado Unidad Liberal, que promovieron exguerristas como Ramón Elejalde, Rodrigo Flórez por ese entonces Contralor de Antioquia, el exconcejal Luis Carlos Díaz, el exalcalde de Entrerríos Gustavo Maya y todos los seguidores de Piedad entre ellos Javier Espinal.

Piedad Córdoba ya como figura nacional con sede en Bogotá es una historia de la cual se ha venido hablando de acuerdo con los intereses políticos de derecha, de centro o de izquierda de los opinadores, pero eso es arena de otro costal y solo quiero agregar que Piedad Córdoba fue ante todo una liberal de izquierda o lo que hoy se conoce como la tendencia de la social democracia liberal, que hace prevalecer lo estatal al servicio de la gente, pero sin desconocer la importancia del sector privado en una sociedad. En otras palabras, acaban de enterrar a una rebelde.

Las Autonomías del Gobernador 

Otro de los temas de los últimos días ha sido el afán del Gobernador Andrés Julián Rendón por promover su propuesta, interesante, de la autonomía de los departamentos en el manejo de los recursos públicos.

La última novedad al respecto fue la invitación que le formuló al senador Humberto De la Calle para explicarle los alcances de su idea.

Al término de su visita por Medellín, hay que decir que quedaron dos argumentos expresados por De la Calle. El primero fue que aceptó la importancia que se inicie un debate o diálogo nacional sobre la propuesta del Gobernador de Antioquia y el segundo que recordó lo difícil que ha sido la aprobación de los referendos en Colombia.

En tal sentido rememoró el referendo del primer gobierno de Álvaro Uribe, quien, pese a tener una aceptación nacional del 85%, fracasó con ese mecanismo de participación ciudadana, en el cual hay que recordar que la oposición la encabezó Piedad Córdoba en su condición de senadora y codirectora del Partido Liberal.

Y el otro referendo fue el que tampoco logró sacar adelante el presidente Juan Manuel Santos, toda vez que ganó el NO sobre el SI en el proceso de paz con las Farc.

Y no solo es complicado y difícil la historia reciente de los referendos en Colombia, sino también su trámite con la recolección de las firmas, la presentación del proyecto ante el Congreso, obtener el umbral electoral y una pregunta que muchos se hacen ¿y quién lo va a financiar?