10 Nov Así ganó Fico II

En las elecciones de octubre de 2015 para la Alcaldía de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, Fico I, se convirtió por primera vez en alcalde del hoy distrito derrotando a Juan Carlos Vélez Uribe por 10.589 votos, en unas circunstancias políticas totalmente distintas a las que acaban de ocurrir el pasado 29 de octubre cuando Fico II fue reelegido por segunda vez mandatario de Medellín, apabullando o aplastando en las urnas a sus rivales.

Hace ocho años los competidores provenían de la política y de partidos tradicionales en la ciudad, con pasado en el liberalismo y en el conservatismo, que luego emigraron a partidos de creación más reciente como la U y el Centro Democrático, ambos de origen en el uribismo, mientras que Fico, que había militado en el Partido de la U, fue el primero en estallar en mil pedazos la hegemonía partidista en Medellín, al lograr la alcaldía por un Grupo Significativo de Ciudadanos, GSC, a través de firmas, bautizado en ese entonces Creemos, amigo pero no revuelto con el uribismo.

Pero esa política tradicional en Medellín fue severamente alterada al terminar el gobierno de Fico I y en octubre del 2019 un joven muy audaz como desconocido, Daniel Quintero Calle, propinó una tremenda derrota a la clase política dominante y lo reemplazo en la conducción de la ciudad con la mayor votación alcanzada por un candidato al superar los 304.000 tarjetones a su favor.

Ya se ha escrito ampliamente de lo sucedido en el cuatrienio del quinterismo a punto de concluir. Fracturó la ciudad, atacó a los poderosos de Antioquia, les metió la mano al bolsillo con las demandas por la contingencia de Hidroituango, les quitó el manejo de las intocables EPM, se peleó con Raimundo y todo el mundo, pero lo contraatacaron con denuncias de corrupción que el viernes la Fiscalía agrupó en una serie de imputaciones a 7 personas por supuestas irregularidades en casos tan conocidos como la contratación en Metroparques, Inder, Buen Comienzo, etc, y políticamente por su inclinación hacia la izquierda y su cercanía con el petrismo que ganó la Presidencia de Colombia en el 2022.

Así las cosas, se llegó este año a la campaña electoral para la Alcaldía de Medellín y en medio de un ambiente polarizado entre la política tradicional de Medellín con Fico a la cabeza y su referente de 600.000 votos en la ciudad en la primera vuelta presidencial de mayo del 2022 y el quinterismo con el poder en el Gobierno, se enfrentaron durísimamente dos propuestas totalmente opuestas. Fico contra el petroquinterismo y el quinterismo contra el ficouribismo.

El resultado no dejó dudas. Fico es hoy alcalde reelegido para el 2024 – 2027 con un nuevo récord de votos para un candidato a la alcaldía de 697.910, superando al anterior en casi 400.000 sufragantes, por los 95.883 del quinterista Upegui, a quien aplastó con una diferencia de 602.027 votos, algo nunca visto en las batallas por la Alcaldía desde la primera elección en 1988.

Entonces, el electorado de Medellín le dijo rotundamente no y no al petroquinterismo y a todos sus socios y votó contundentemente a favor de Fico, quien para alcanzar esa nítida victoria ganó sobradamente en las 16 comunas de Medellín, en los dos puestos censo, en los corregimientos y hasta en las cárceles. Obviamente lo contrario le sucedió a Upegui y el quinterismo no vio una, ni siquiera estuvo cerca en todos esos sitios de la División Política Electoral de Medellín.

Fico II no dejó ninguna duda en las urnas de los sectores populares, ni en la clase media y la media alta y menos en los estamentos más pudientes o los ricos de la sociedad medellinense, a los que les huele mal y peligroso todo lo relacionado con la izquierda o como se llaman ahora alternativos o populistas.

Desde las dos grandes comunas populares de la ciudad, la Nororiental y la Noroccidental, Fico II comenzó a asegurar su goleada en las urnas.

Allí el quinterismo albergaba alguna posibilidad de triunfo e incluso Quintero cuando renunció como alcalde, se fue hacer campaña por Upegui en esos barrios de estratos 1, 2 y 3, pero en las urnas todo fue una solemne humillación.

Fico ganó con holgura en las comunas Popular, Santa Cruz, Manrique y Aranjuez con 114.444 votos por solo 23.113 de su derrotado rival.

Mientras en Castilla, Doce de Octubre y Robledo sumó otros 117.400 por únicamente 20.932 de Upegui.

Entre tanto, en la ladera oriental urbana, en las Comunas 8 y 9 de Villa Hermosa y Buenos Aires, de estratos 3, Fico continuó incrementando su distancia, al contabilizar 71.110 votos más por solo 13.376 del quinterismo.

El candidato del gobierno petroquinterista fue vapuleado en la clase media de las comunas de Laureles y La América. Obtuvo un pobre resultado de 10.902 votos por los 96.215 de Fico.

Y si se juntan las votaciones de El Poblado y Laureles la pela fue peor. En esos dos sectores de estratos altos Fico recibió un abundante apoyo en votos con 110.149 tarjetones a su favor por los poquitos 7.805 de Upegui. La sumatoria de estos dos conglomerados exclusivos incluso superaron la votación total de Upegui de casi 96.000 tarjetas electorales.

Belén o la Comuna 16, la más grande y la de mayor número de habitantes, requeteafirmó la gesta victoriosa de Fico, donde nació y residió con sus padres. Allí se impuso con un guarismo electoral de 84.940 votos por 7.461 de Upegui.

En el Centro de la ciudad o la Comuna La Candelaria 10, Fico triunfó con 38.249 votos por solo 6.162 de Upegui, quien tampoco consiguió amplio apoyo en la famosa Comuna 13 o San Javier con 32.916 por 5.050 de él.

El resultado solo de la Comuna 14 El Poblado fue 59.902 a únicamente 1.643 del perdedor. En Laureles fue de 50.247 a 6.162.

Entre tanto, Guayabal no fue esquivo para Fico y en la Comuna 15 adicionó más votos con 22.833 contra 2.697.

En los puestos ubicados en el Estadio y el Centro de Exposiciones, Fico, obtuvo 19.225 por 1.575, en los reclusorios 95 a 48 y en la zona rural de Medellín, en los corregimientos, a Fico le creyeron 40.581 y a Upegui solo 6.798.