
19 Abr La construcción del Metro de la 80 durará 6 años
Un arquitecto que conoció a Daniel Quintero cuando era viceministro y que nunca había participado en política, es el nuevo y tercer titular de la planeación de Medellín.
Se llama Sergio López (foto) y será el encargado de sacar adelante el Metro de la 80, el sisbén 4.0, de revisar el POT y de preparar a la ciudad para ser distrito si lo aprueba el Congreso.
En “Conversaciones con Nacho”, López habló ampliamente de cada uno de estos temas y de la visión de ciudad que tienen desde el Movimiento Independiente que ganó la Alcaldía.
¿Cuáles son sus planes en Planeación de Medellín?, ¿cuál es la misión que le encomendó el alcalde?
Vengo con unas misiones muy específicas tras estar gerenciando el proyecto del Metro de la 80. Y la primera misión es que vengo a priorizar esta obra porque Planeación Municipal es la que seguirá teniendo la misión de sacar adelante la construcción de este Metro, que ya tendría la adjudicación en los próximos meses.
¿Por qué pasa a Planeación Municipal el Metro de la 80?
Dentro de lo que firmamos en el convenio de cofinanciación existen dos partes.
Hay un actor técnico que es la Empresa Metro de Medellín, que tiene la responsabilidad que la estructuración técnica tenga la forma correcta, que será la que adjudicará los contratos y que será la que recibirá y operará el Metro.
Pero siempre habrá un componente político en este proyecto porque habrá dos socios: la Nación y el Municipio de Medellín. Y el Municipio debe seguir teniendo las relaciones con el Ministerio de Transporte, con el DNP y con el Ministerio de Hacienda.
Por esa razón y entendiendo que un proyecto de estos no sólo llega con asuntos de obras y de trenes, sino con obras de renovación urbana y de obra pública, la entidad natural para esos casos sería el Departamento Administrativo de Planeación de la ciudad.
¿Cómo se vislumbra desde ya el impacto del Metro de la 80 sobre toda la zona occidental de Medellín?
Va a beneficiar a cerca de un millón de personas que habitan en esa zona. Yo soy vecino del Occidente, resido en el barrio Simón Bolívar, y para poder acceder al sistema Metro tengo que hacer unos desplazamientos muy largos hasta el Río o hasta La Floresta como los más cerquita. Y ya con este Metro vamos a ampliar la cobertura del sistema a ese millón de personas, se van a transportar 180.000 pasajeros diarios, se va a evitar que se emitan cinco millones de toneladas de CO2 al aire, la gente va a cambiar la modalidad de movilizarse en sus vehículos privados y pasar a un sistema ciento por ciento eléctrico, va a aumentar la cultura ciudadana, se mejorarán las condiciones de espacio público, se dinamizará el comercio, realmente un proyecto de estos ha hecho que Medellín piense que debemos tener grandes proyectos a futuro.
¿Un proyecto de esta magnitud por todo el corredor de la carrera 80, de norte a sur, en cuánto tiempo se calcula que se construirá?
La ejecución se estima en seis años desde Caribe hasta La Aguacatala.
Nosotros como administración tendremos la responsabilidad, después de haber conseguido la plata que es la parte más complicada, de adjudicar la obra que será este año. Esperamos que una empresa grandotota europea o China o norteamericana que son las que construyen trenes en el mundo, se queden con la obra, que gane el mejor.
Ahora, me decía que además del Metro de la 80 el alcalde le impuso otras tareas que asumirá Planeación. ¿Cuáles son?
Está caminando en el Congreso el proyecto de convertir a Medellín en un Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación, ya pasó el cuarto debate, es un proyecto de acto legislativo, las Comisiones de Ordenamiento Territorial no han hecho muchas observaciones de plano, creemos que es una iniciativa que va a pasar en el Senado y nosotros nos tenemos que preparar porque convertir un municipio en distrito no es solo cambiarle el nombre y ponerle chapa. Cambia el ordenamiento hasta fiscal, ya no nos ordenaríamos por barrios sino por localidades, por alcaldes menores, nos podríamos especializar en cierto tipo de impuestos que no se paguen en este territorio, prever esa situación es muy importante.
¿Entiendo que también le trazaron tareas sobre el POT y el Sisbén?
Tenemos la revisión a mediano plazo del POT o del uso del suelo, el actual es del 2014.
Es importante decir que tampoco se ha hecho un diagnóstico, al día de hoy, sobre qué ha pasado con el POT, si el contenido del actual sí está cumpliendo el objetivo para el cual se aprobó en el 2014, esa es la gran pregunta que yo tengo que responder este año y en el próximo tomar decisiones sobre si se va a hacer una revisión de mediano plazo o si se va a hacer un tipo de revisión extemporánea, dependiendo del resultado que nos de esa evaluación.
Sobre el Sisbén me toca la implementación del 4.0. En esto es importante la pedagogía. Tenemos la metodología que es la 3, vamos a pasar a la metodología que es la 4 y quien toma la decisión de actualizar la metodología es el DNP.
Y se hace por muchas razones, porque las mediciones y las formas de vida van cambiando. Hace 20 años nos medían la riqueza porque teníamos un televisor y ya no, porque todo el mundo realmente puede tener acceso a ese tipo de cosas. Ahora los tipos de conectividad, como los teléfonos inteligentes (los Smartphone) y otros tipos de dispositivos son los que empiezan a medir cuáles son las personas en vulnerabilidad y cuáles no. Y ese tipo de cosas son las que se van a integrar a ese Sisbén tipo 4.0.
Esto no va a cambiar los beneficios que genera el Sisbén, sino que lo que cambia es la metodología que se necesita para captar los informes. La calificación ya no será numérica, sino que serán letras. Lo formula el DNP, pero el operador será el Dane, el Municipio de Medellín contrata al Dane para que nos haga las encuestas de calidad de vida del Sisbén.
¿Sergio López, el de Simón Bolívar, cómo conoció a Daniel Quintero, cómo llega a su gobierno, además de quién es usted?
No vengo de ningún partido político y soy arquitecto. Conocí a Daniel Quintero cuando fue viceministro, pero indirectamente a través de algunos de los secretarios actuales de su gabinete y fue el doctor Juan Pablo Ramírez, quien me pidió consultorías para temas de arquitectura, el que me presenta al doctor Quintero en ese momento viceministro. Él me cuenta su sueño que quiere ser alcalde, pero mucho tiempo antes de serlo, como casi tres años antes de la elección.
Tras una relación de amistad me pide que lo acompañe cuando él se lanza a elaborar su programa de gobierno.
Con los conocimientos que tenía con mis tres empresas de consultoría privada en las que hacíamos temas de ordenamiento territorial y con todo lo que tiene que ver con el POT, le empecé a ayudar, creí en el proyecto, me vinculé como voluntario, aporté a la campaña y es mi primer ejercicio democrático en el que he participado como militante del Movimiento Independiente y ganó.
Me invitó a acompañarlo y comencé como asesor del alcalde en temas de ciudad que son los que he venido manejando y a raíz de eso salió el tema de la gerencia del Metro de la 80 y ya vamos en Planeación.
A Daniel le puse mi voluntad de transformar la ciudad, los votos de mis padres a los que convencí y ya, jajajajaja.
¿Y para rematar cuál es la visión del desarrollo de ustedes sobre Medellín, cuál es la idea de ciudad y sobre todo ahora que el alcalde está de ruptura o agarrado con el pasado de otras administraciones y poderes de esta ciudad?
Medellín tiene una cosa muy particular y es lo que es porque pensó en grandes proyectos de ciudad, en grandes transformaciones, en que éramos capaces de ser mejores, en dejar de ser la ciudad más violenta del mundo y fue lo que permitió que siguiéramos adelante.
Pero se ha visto que en los últimos años se ha dejado de pensar en ello, como que se nos perdió ese afán por ser más grandes, por pensar en grandes realizaciones, por salir adelante, por renovar la ciudad, por acabar la pobreza, por acabar con la desnutrición y ese letargo es lo que nos tiene, aunque Medellín sigue siendo una ciudad referente, con muchas cosas por mejorar, aquí tenemos la riqueza suficiente para sacar de la pobreza extrema a los niños, pero como no nos hemos propuesto a hacerlo, entonces quedamos como debiendo el centavo para el peso.
El Movimiento Independiente lo que muestra, primero, es un valor muy importante de respeto por la vida, y dos, una gran visión de sacar adelante grandes proyectos de infraestructura y de pensar en cosas grandes. Vamos a pensar cómo sacar el aeropuerto de acá, como vamos a hacer para pensar de acá a 20 años en eso, cómo vamos a renovar el POT, vamos a hacer un Metro en la 80, vamos a hacer grandes cosas que necesita la ciudad.
Con la situación del covid es necesario pensar en cómo reactivar la economía, en darle una vocación económica a esto, porque tristemente lo que quedó muy claro es que desafortunadamente hemos venido perdiendo el empleo, pero más ahora con el covid, entonces tenemos que darle vocación económica a la ciudad.
Creemos en la paz, creemos en la Noviolencia, creemos en la nueva administración pública, la nueva gerencia pública es la administración transparente, cercana, de trabajar, de buscar y no estar en las nubes esperando que la cosas caigan del cielo, sino estar más conectados con las realidades del territorio.
Ese es el Movimiento Independente a grandes rasgos y esa es la razón por la que aparece una nueva generación de liderazgos, que nunca ha estado en la política y que se le da ahora la oportunidad de liderar procesos.
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