
18 Jul Antioquia, la tierra de las oportunidades
OPINIÓN
Por Isabel Gómez Gómez
A Antioquia le hace falta Amor. Sí, ese sentimiento profundo que nos une como paisas, ese amor que nos hace sentir orgullosos de nuestras raíces, de nuestros valores y de todo lo que representa ser antioqueño. En estos tiempos difíciles, es crucial recordar quiénes somos y reconectar con ese amor que nos define.
Pero no me quedo solo en palabras bonitas, vamos a hablar con cifras, porque a veces necesitamos ver los números para entender el panorama. Empecemos por el desempleo. Según El informe técnico indica que para el trimestre móvil diciembre 2022 – febrero 2023 el nivel de desocupación en la capital de Antioquia llegó al 10,3%, lo que significa un crecimiento de casi un 1% si se compara con el trimestre móvil noviembre 2022 – enero 2023, cuando la cifra llegó al 9,4%, eso teniendo en cuenta que los datos del segundo trimestre del año no han sido aún publicados. Muchos de nuestros paisanos están luchando por encontrar oportunidades laborales dignas. Esto nos debe mover a la acción, a trabajar juntos para crear más empleo, para impulsar el emprendimiento y la innovación, creer en el empresariado antioqueño, en los antiguos y los nuevos liderazgos empresariales. Nuestra tradición nos enseña que tenemos un potencial enorme para crear, para crecer y tenemos que saber aprovecharlo y promover la creación de nuevas y más rentables fuentes de trabajo para nuestra gente.
Pero el desempleo no es el único desafío que enfrentamos. La inseguridad también se ha convertido en una preocupación latente. El aumento en la percepción de inseguridad no es producto de la imaginación de los habitantes de nuestro departamento, la proliferación de grupos armados, el aumento de los cultivos ilícitos, la minería ilegal, y en general, las economías ilícitas, azotan la tranquilidad de nuestro departamento, la violencia, bajo este gobierno, pareciera que llegó para quedarse. Eso nos llena de profunda incertidumbre y es momento de unirnos como comunidad, de fortalecer los lazos de colaboración. No podemos permitir que el miedo se apodere de nuestras montañas.
Pero volvamos a ese amor que nos falta. ¿Dónde quedó el orgullo de ser antioqueño? Somos una región rica en cultura, historia y talento. Tenemos una identidad propia que nos distingue en el mapa. Necesitamos recordar quiénes somos y valorar lo que tenemos. Debemos sentirnos orgullosos de nuestras tradiciones, de nuestra música, de nuestro acento, de la inmensidad de nuestras montañas. Ese amor por Antioquia nos dará fuerzas para superar cualquier obstáculo y construir el futuro que merece la grandeza de nuestra tierra.
Pero, el amor no es solo un sentimiento, es una actitud. Debemos actuar con amor por Antioquia. Volvamos a ser solidarios y hospitalarios, cuidemos más de nuestro entorno, promovamos el respeto y la tolerancia. Si cada uno de nosotros aporta su granito de arena, juntos podemos transformar nuestro departamento en el lugar próspero y seguro que sabemos que podemos tener.
Así que levantemos la cabeza, sacudámonos las preocupaciones y recordemos que somos antioqueños, recordemos lo hermoso que es el orgullo paisa, con todo lo que eso implica. Atrevámonos otra vez a amar a nuestra tierra, a sentirnos orgullosos del legado de nuestros abuelos. Porque juntos, éramos, somos y seremos invencibles.
Y quiero preguntar, ¿Habrá algún candidato en estas elecciones del 29 de octubre, que se atreva a recordarnos todos los motivos que nos hacen sentir orgullosos de ser hijos de nuestra tierra? Ese, definitivamente, va a tener mi voto.
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