
03 Jun Réquiem por los diputados, el gazapo político del año
Que el bonche por el aval liberal para la Gobernación de Antioquia está buenísimo; que otra vez el dilema de Luis Pérez entre Gobernación de Antioquia y Alcaldía de Medellín; que retornó a la campaña tras una pálida respiratoria el muy buen aspirante trujillista a la Alcaldía de Itagüí y ya tiene 60.000 firmas, que María Paulina Aguinaga fue la primera en radicar sus 160.000 firmas, que Albert Corredor ya tiene 300.000 apoyos ciudadanos, que el Partido Liberal gavirista (los de Pereira) corre el alto riesgo de una ejemplarizante sanción por violar la ley y no podría avalar candidatos, que Luis Fernando Suárez no responde los mensajes, que el Nuevo Liberalismo de los Galán tiene abiertas las solicitudes de inscripción de candidatos en Antioquia y así un sinfín de acontecimientos de la actual campaña electoral territorial en Antioquia y Medellín, ya en el meridiano del 2023 y prácticamente de la misma campaña y cuando son inminentes las grandes definiciones políticas.
Sí, todo lo anterior es muy interesante e importante, es la comidilla del mundillo político parroquial, pero no más trascendental que el hecho que si este domingo hubiese comicios territoriales, no se podrían elegir diputados y todo indica que ni en octubre, salvo un milagro legislativo de hoy al 20 de junio cuando concluye el primer período anual, (dos legislaturas), en la era histórica de un Congreso con la izquierda democrática en el poder presidencial.
Qué poca importancia tienen los diputados en Colombia, qué escasa utilidad representan que todo un gobierno, como el de Iván Duque, el Congreso de la República pasado, los gremios que agrupan a los gobernadores y a los mismos diputados, mejor dicho nadie, se dio cuenta que derogaron las normas o el viejo decreto ley de los años 80 del siglo pasado que establecía la fórmula para fijar el número de diputados por departamentos con base en el censo poblacional.
Cómo es posible que casi clandestinamente se aprobó y se sancionó en el 2022 un nuevo régimen departamental, tras casi seis o siete intentos fallidos después de la Constitución del 91 y no incluyeron en un articulito dicha fórmula.
Pomposamente la ley 2200 de 2022 (febrero 8) se llama “por la cual se dictan normas tendientes a modernizar, la organización y el funcionamiento de los departamentos”. Y los pobres diputados no figuran por ninguna parte.
Con razón en Radio Pasillo de La Alpujarra al Concejo de Medellín lo comparan, en la jerga de los reality, con playa alta, y a la Asamblea de Antioquia con playa baja y eso a pesar que los diputados perciben casi 20 millones de pesos o más por mes sesionando, unos 8 meses al año.
Entonces hablemos claro. En octubre no habría elección de diputados y solo de gobernadores, alcaldes, concejales y ediles de las JAL.
Hagamos este ejercicio. Despertemos un día sin diputados en Colombia y qué pasa. O sin gobernadores y sin la figura de los departamentos y qué pasa.
En la Asamblea Nacional Constituyente del 91 iban a acabar con todo eso, pero después de una llorada de algunos sectores, se salvaron.
Pero fue tan descarado el descuido de gobernadores y diputados en el trámite del nuevo régimen departamental que lean la perlita centralista que también les metieron:
“PARÁGRAFO 2o. En desarrollo del artículo 334 de la Constitución Política, los departamentos, distritos y municipios que integran su jurisdicción se regirán por el marco de sostenibilidad fiscal que fije el Gobierno nacional, teniendo como objetivo el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes, la distribución equitativa de oportunidades y los beneficios del desarrollo y la preservación de un ambiente sano y sostenible.
En el marco de sostenibilidad fiscal territorial no se podrán establecer competencias o funciones a los departamentos sin que se asignen los correspondientes recursos en suficiencia para su cumplimiento”.
Estas son las materias: infraestructura vial, agricultura, turismo ecológico, cultura, deporte, infancia, ciencia y tecnología, orden público, ordenamiento territorial, vivienda, bomberos, tránsito y movilidad, formalización minera, salud, servicios públicos y endeudamiento externo”.
Entonces una pregunta para nuestro buen amigo y diputado Jaime Cano: ¿dónde estaba la Confederación Nacional de Asambleas y diputados de Colombia “Confadicol” cuando todo esto ocurrió?
¡Réquiem por los diputados! porque los tiempos para salvarlos no dan, asegura el representante a la Cámara opositor Hernán Cadavid.
Entre tanto, el analista electoral Guillermo Mejía advierte que todo asunto de corte electoral requiere, como es el caso o escándalo con el destino de los diputados, de una ley estatutaria que no puede ser discutida ni aprobada en sesiones extras. Y las inscripciones de candidatos arrancan este 29 de junio durante un mes.
Mejor dicho, los diputados están en el peor de los mundos.
Y no cabe duda que es hoy el gazapo político del año.
Pero la campaña sigue
Y como todos sabemos, la vida tiene que seguir e igualmente la campaña electoral para las elecciones de octubre.
Y qué semanita fue la de la transición entre mayo y junio, con varios rutilantes hechos que inflan más la picaresca política a menos de cinco meses de los comicios seccionales y municipales o distritales en algunos casos, como Medellín, hoy todo un distrito dizque cibernético, pero la señal de internet se mantiene cayendo.
Y hay dos casos que llaman la atención: el cuadrilátero Prieto vs Bedoya, dos buenos pugilistas, por el aval de lo que hoy es un buen recuerdo: el Partido Liberal Colombiano.
Estos dos viejos conocidos protagonistas de la política antioqueña de los últimos años están enfrascados en una disputa por el aval de una colectividad que, en un país serio, ya debería haber sido castigada severamente por violar descaradamente la normatividad que rige a los partidos políticos en Colombia, como, por ejemplo, con el no poder avalar candidatos.
Ese bello recuerdo, hoy una sombra del pasado (que pena con Serpa) es minoría en el politizado CNE que está que falla una sanción contra el gavirismo liberal que se apoderó de lo poco que queda de institucionalidad bermeja.
Como será hoy de dictatorial el remedo de liberalismo que sobrevive que ya le notificaron al diputado antioqueño Andrés Mesa que ni aval le van a dar para la Asamblea por ejercer uno de los deberes sagrados de un liberal, discrepar. Pero creo que ni Gaviria se ha dado cuenta que hoy no hay elección de diputados. Se envejeció el zar del neoliberalismo colombiano, junto a Uribe. Están cuchitos. Yo también y muy enfermo.
Volviendo a la reyerta del descotizado aval rojo, tanto Prieto como Bedoya tienen fortalezas y debilidades frente a la decisión que debe tomar el ¡César! no romano, sino pereirano.
Prieto tiene una brillante hoja de vida pública, pero según los resultados electorales del 2023 solo unos 45.000 votos, hoy aumentados con el apoyo del organizado Liberalismo de Envigado que le da para ser sustentado por dos representantes a la Cámara. Además, lo apoyan grandes medios informativos.
Pero ojo que este político jericoano, contador y hoy experto en temas de sostenibilidad ambiental, tiene ofrecimiento de avales de otros partidos. Los Galán se mueren de la dicha que les acepte el del resucitado Nuevo Liberalismo, un sector muy importante de los verdes paisas pelea internamente el aval para don Eugenio, al tiempo que con Germán Vargas es muy amigo y también dizque hay coqueteos de amores políticos con Cambio Radical.
A Julián Bedoya lo conocemos desde muy joven haciendo travesuras como empleado de unidades de apoyo en el Concejo de Medellín, al cual aspiró dos veces, sabe mucho de política, es muy hábil, viene de abajo y ya llegó muy alto siempre dentro del Partido Liberal. ¿Qué dirá Angelita Mejía?
Hoy conduce uno de los más votados equipos políticos en la región, con senador y representante a la Cámara para influir en la decisión del expresidente de Pereira.
Cuenta con la cercanía del senador John Jairo Roldán, de la cual no debería estar muy segura en un 100% por la, a la vez, amistad del hoy flamante congresista bellanita con el Liberalismo de Envigado, aliado de Prieto.
Además, Bedoya si fuera gobernador tendría toda la solidaridad política y financiera del gobierno de Petro, al cual ayudó a elegir y le colabora en el Congreso, lo que no puede mostrar Prieto que lo ataca intentando con ello ganar votos del alto antipetrismo en Antioquia. Pero si gana la Gobernación las relaciones con Bogotá serían muy frías y escasas con el vil, pero necesario billete.
El episodio del apoyo de congresistas de otras regiones de Colombia a Bedoya no tiene sentido, nunca ha pasado porque no se deben meter en una rumba a la cual no han sido invitados. A no ser por un detalle para tomar en cuenta. La fuerte influencia que tiene el parlamentarismo en las determinaciones de César Gaviria.
Y todo liberal que reingresa a este partido, según los estatutos, no puede ser candidato inmediatamente.
Se la pusieron bien dura a Gaviria, pues la petición de las llamadas bases liberales del candidato quinterista a la Gobernación, Esteban Retrepo, no impactará mucho, a no ser por la muy buena amistad de su jefe y amigo del piso 12 con el expresidente.
Y eso que también Luis Pérez está como un fantasma merodeando el tal aval rojo como si fuera la última Coca Cola del desierto. En Colombia como en Antioquia hay más liberalismo que partido.
Le preguntamos a dos netos liberales antioqueños Guillermo Mejía y el Marqués Jairo Gallego por quién votarían entre Prieto y Bedoya. Y la respuesta fue unánime. Por ninguno. Grave.
Y precisamente el segundo caso de atención política es dizque el nuevo o el otra vez dilema de Luis Pérez entre Gobernación de Antioquia o Alcaldía de Medellín, según el muy arriesgado informe del viernes 2 de junio de El Colombiano, que podría ser un gran gazapo, pero reconociendo que bajo la dirección de Luz María Sierra la página política dejó de ser tan aburrida.
Frente a este caso lean lo que envió a Panoramapolitico.co un luisperista triple A:
“Entre más callado esté Luis Pérez, más publicidad le dan sin tenerla que pagar. Todos hablan de él.
Si quiere tener apoyo de los políticos de Antioquia, le va mejor por la Alcaldía, porque se va a dar de todo contra Fico.
Para la Gobernación la mayoría de los políticos ya tienen sus candidatos, pero él tiene a nivel de comunidad más reconocimiento que los otros.
Las encuestas internas siempre lo dan punteando.
Está en ese dilema a punto de resolver”.
Otros detalles de campaña
Y concluyamos con esta kilométrica crónica política de fin de semana, con otros frentes informativos de campaña proselitista, pues a esta edad ya me mamé de escribir.
– Tras superar una tremenda pálida respiratoria regresó a la brega electoral el muy preparado candidato trujillista azul a la Alcaldía de Itagüí, Diego Torres.
Su pilosa comunicadora informó que el aspirante ya sumó 60.000 firmas que respaldan las ideas, planes y proyectos que quiere materializar Torres como alcalde de Itagüí en el próximo cuatrienio.
“Este logro trascendental ha sido posible gracias al masivo respaldo ciudadano y al apoyo de más de 60 equipos políticos de la ciudad, con quienes hemos unido fuerzas para construir un ejercicio democrático sin precedentes, validado en las calles y planificado desde los 68 barrios y 8 veredas del corregimiento El Manzanillo de Itagüí”, indicaron desde el equipo de campaña.
Esta campaña anunció que continúa avanzando en la recolección para lograr las 100.000 firmas que se tienen como meta e invitaron a los itagüiseños a acercarse a la sede y firmar como muestra de respaldo a la buena gestión de la transformación física, deportiva, educativa y de seguridad, que el Equipo de Antioquia ha realizado en la ciudad.
– Por su parte, la hormiguita Paulina Aguinaga entregó 160.000 firmas en la Registraduría para inscribirse como candidata a la Alcaldía de Medellín.
De esa forma se convirtió en la primera de todos los precandidatos en radicar los apoyos ciudadanos para ser cotejados.
Aguinaga afirmó que “a diferencia de otros precandidatos, mi candidatura es seria y no depende de la aspiración de Fico, quien tiene su corazón en la Presidencia de la República y no en la ciudad, por eso Medellín necesita una alcaldesa y no frustrados candidatos presidenciales”.
Adicionalmente, aseguró que “los desaciertos de Quintero no pueden hacer ver a Fico como un gran estadista”.
– Y la muchachada del Nuevo Liberalismo en Antioquia informó que se encuentran abiertas las solicitudes de aval para las elecciones de octubre de alcaldes, concejales, diputados Y JAL.
Dicha solicitud se puede gestionar por la página web: https://nuevoliberalismo.org, en el link nuevos líderes regionales. Y allegar comunicación de solicitud con descripción de información personal, trayectoria social y/o política al correo electrónico: c.antioquia@nuevoliberalismo.org.
– Y en providencia conocida durante la tenaz semana que termina, la Sala Once de decisión de Pérdida de Investidura del Consejo de Estado, con ponencia de la Consejera Stella Jeannette Carvajal Basto, negó la solicitud de pérdida de investidura que había solicitado el ciudadano Rafael Enrique Batista Zúñiga contra el Representante conservador antioqueño Luis Miguel López Aristizábal. De las seis demandas en las que cuatro personas se rotaron las diversas acciones públicas entre electorales y pérdidas de investidura el parlamentario camandulero ya ha salido avante en cuatro de ellas que han sido negadas por el Consejo de Estado.
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