Un pésimo momento para hacer campaña electoral

Los políticos o candidatos que salgan ahora a hacer campaña electoral deben ser muy respetuosos y cuidadosos para no caer en populismos, pues la coyuntura o la actual encrucijada no es la mejor para salir a buscar votos en medio del luto, la angustia, la desesperanza y falta de credibilidad de la gente con los políticos.

Esa advertencia la formuló el agudo analista de la vida, la cotidianidad,la justicia, la política y lo público sin ninguna pretensión e interés individual, pero con una mirada constructiva,el profesor y abogado David Suárez Tamayo al auscultar en este dialogo con panoramapolitico.co el año político.

Profe feliz año. Un observador jurídico y político tan crítico como usted ¿cómo vislumbra el preelectoral 2021 en medio de pandemia, miedo, vacunas y tanta confusión sobre el futuro?

Creo que hace mucho tiempo no teníamos un tan mal momento y una tanpésima época para que alguien salga a hacer campaña política-electoral. Hay muchas familias colombianas de luto (45.000), muchos hogares con familiares enfermos, desempleados, negocios cerrados o a punta de cerrar o endeudados a más no poder, incertidumbre frente al presente y al futuro, ansiedad, angustia, miedo, desesperanza, crisis nerviosas y cada vez más, falta de credibilidad y confianza en las instituciones y mucho más frente a partidos políticos.

Por eso quien pretenda o aspire a salir en los próximos meses (y por ahí hasta septiembre), a hacer campaña política-electoral, tendrá que ser muy cuidadoso, cauto, respetuoso, sereno, ponderado en lo que dice y cómo lo dice, para no ir a dar la sensación de oportunismo, populismo y demagogia.

Las personas no están de ánimo para escuchar discursos altisonantes, pasionales, emotivos, promesas lejanas, o para escuchar ataques virulentos y agresivos contra sus opositores o contradictores. La gente necesita respuestas-soluciones reales, inmediatas, efectivas, a sus necesidades, tanto físicas como mentales.

La gente está cansada de escuchar tanto sentimiento de odio, de rencor, de venganza.

Creo que como en otros tantos temas, la política al menos hasta julio-agosto, tendrá que ser muy virtual, digital, por redes sociales, medios alternativos. Tocará mucha creatividad e innovación. Ojalá no solamente en las plataformas usadas, y en publicidad, marketing, sino ante todo en ideas, propuestas, programas, soluciones para la gente.

¿Qué apreciación tiene de las revocatorias del mandato, son legales las audiencias públicas previas?

La revocatoria del mandato es una institución, mecanismo supuestamente de participación ciudadana contemplada en la Constitución, y desarrollada en leyes estatutarias (Ley 134 de 1994 y Ley 1757 de 2015), por lo tanto, válida, plausible. No obstante, la misma no ha sido práctica, ni efectiva. Se ha usado más como una estrategia político-electoralde perdedores de elecciones, o de opositores, o enemigos del mandatario de turno, que como un verdadero mecanismo de participación y control ciudadano. Y eso la deslegitima y desacredita bastante. Finalmente termina siendo algo electoral, de campaña, de votos, y por lo tanto muy emotiva, sentimental, pasional, sectaria, fundamentalista.

Por eso prefiero otros verdaderos mecanismos de participación y control ciudadano y social menos cooptados-capturados por los partidos, grupos y movimientos políticos, como: derecho de petición, solicitud de información, audiencias públicas, comités cívicos, agremiaciones y asociaciones de profesionales, veedurías ciudadanas, presupuesto participativo, acciones públicas (constitucionalidad, popular, de grupo, de cumplimiento, nulidad, tutelas).

Es una lástima que la mayoría de Juntas Administradoras Locales y Juntas de Acción Comunal también estén muy penetradas por la política-electoral. 

¿Y qué le parece la exigencia de las audiencias públicas previas para las revocatorias? 

Me parecen válidas, ajustadas a derecho, necesarias y útiles. Es un espacio previo para que tanto los promotores de la misma, como la administración expresen sus ideas, argumentos, pruebas, e ilustrar así a la ciudadanía en general sobre el procedimiento a seguir. Además de ser un espacio pedagógico, ilustrativo, es también la expresión del derecho de defensa que tiene el gobernante de controvertir a los promotores de la iniciativa. Además, es un mecanismo ya regulado por el máximo organismo electoral, el Consejo Nacional Electoral (Resolución 4073 de 2020), en cumplimiento de una sentencia de Acción de Tutela de la Corte Constitucional (SU-077 de 2018). 

¿Así las cosas, entonces cómo analiza el caso de una revocatoria en Medellín, ya inscrita?

Mal. Muy mal. De lado y lado. Empezó mal, pues prácticamente se anunció casi que al día siguiente de la posesión del alcalde Quintero. Mal comienzo. A un alcalde hay que darle el beneficio de inventario de observarlo gobernar al menos durante 6-8 meses, incluso desde lo legal, se habla de un año para poder iniciar el trámite de la revocatoria. Es decir, los promotores se adelantaron demasiado en el anuncio del proceso, con lo cual de alguna manera ya les ha generado cierto desgaste y pérdida de credibilidad, pues debieron primero haber esperado el primer año, hacer un balance serio, juicioso, documentado, de los resultados de ese primer año, y ahí si determinar si existen o no motivos y causales reales, fuertes, relevantes para una posible revocatoria.

Pero igual, del lado del Alcalde y de sus inmediatos colaboradores, ha existido una reacción anticipada, indebida, pero además soberbia, pendenciera, sobradora, retadora, y por parte de varios de ellos bastante inapropiada e irrespetuosa, incluso frente a personas que nada tienen que ver con el movimiento revocatorio. Se ha notado y evidenciado que, al Alcalde, a sus secretarios, gerentes y Gestora Social, no les gusta ser evaluados, medidos, no aceptan la crítica, no admiten la diferencia, no soportan la discrepancia y pobre aquél que se atreva a diferir, disentir o refutarlos, de inmediato son perfilados, descalificados, estigmatizados como enemigos y perseguidos. Quieren imponer la unanimidad, el pensamiento único, manifiestan a toda hora un gran dogmatismo, llagando a estar ya sobre la delicada línea del fundamentalismo y en ocasiones fanatismo y sectarismo. Pero más grave es que a veces se toman temas serios y delicados en charla, broma, llegando al infantilismo y charlatanería que nunca antes se había visto en ninguna administración de Medellín. Veo a veces al Alcalde Quintero tratando de competir con otros exmandatarios, a ver quién se queda con el máximo galardón del conocido y famoso “Síndrome de Adán”, es decir, creerse únicos, seres superiores, los primeros, los mejores, los inventores de todo lo bueno que pasa, salvadores, redentores, mesías. Al Alcalde y sus colaboradores les falta dos goticas de humildad y dos cucharadas menos de charlatanería e irrespeto frente a quienes los cuestionan o difieren. El poder es pasajero, efímero.

Creo que quién más va a perder con el proceso revocatorio será la ciudad, los ciudadanos, y veremos lamentablemente a una administración durante 6-8 meses volcada a defenderse, atacar, confrontar, y usando para ello recursos públicos.

Por eso, no comparto, ni apoyo, ni participaré del movimiento revocatorio. Considero más pertinente que se ejerza el derecho ciudadano de participación y control frente a la administración (sin importar quién esté al frente), a través de mucho estudio, análisis, vigilancia, seguimiento, crítica, cuestionamiento, advertencias, denuncias, y también cuando sea del caso con propuestas e iniciativas para mejorar la administración y la ciudad. 

¿La polarización derecha e izquierda dominará la campaña preelectoral?

Sin duda estará presente, en mayor o menor medida, pero estará, se sacará a relucir por muchos. Actualmente es muy difícil que el uribismo se desmarque de la derecha, el petrismo de la izquierda y el fajardismo del centro o tibieza. Ya muchos los identifican y encasillan así. Lo triste es que en Colombia los conceptos derecha, izquierda, socialismo, y hasta el centro, se usen peyorativamente, para descalificar, difamar, o se asocien a otro tipo de fenómenos o grupos que han existido en Colombia.  A la derecha se le asocia con el paramilitarismo, a la izquierda con las Farc y el castrochavismo, lo cual es una generalización, estigmatización y satanización indebida, inapropiada y peligrosa, que se debe rechazar y condenar.

Ojalá en la campaña preelectoral y en la electoral brille la argumentación, reflexión, debate ideológico pero centrados en graves problemas que nos afectan como las masacres, asesinato de líderes sociales y defensores de derechos humanos, la corrupción, violencia intrafamiliar, pobreza, exclusión, discriminación. 

¿El colombiano ya vota por personas o aún sobreviven los partidos?

Lo ideal, Nacho, es que en Colombia existieran partidos y movimientos políticos organizados, serios, fuertes, rigurosos, con mucho pluralismo y mecanismos participativos y democráticos a su interior, con gran fortaleza en lo ideológico y programático. Pero lamentablemente estamos muy lejos de eso. Hoy en buena parte de Colombia (no en toda), se sigue votando por tejas, cemento, adobes, el combo de gorra-camiseta-sanduche-gaseosa, 50-70 mil pesos, becas, subsidios, cargos, contratos, por una cara bonita, por amiguismo, compadrazgo. Y lamentablemente, muchas personas votan por miedo, temor, intimidación, amenazas, en contra de x o y, o por el menos malo.

El voto reflexivo, racional, de opinión, creo que sigue siendo minoritario en Colombia. Se vota más por emotividad, sentimentalismo, pasión, fanatismo, sectarismo.

¿El uribismo perderá las elecciones o aún es muy fuerte?

En materia de Congreso, considero que en cuanto a número de curules no se van a dar grandes sorpresas. El CD, liberales, conservadores mantendrán un buen número de congresistas como hoy, y creo que el uribismo podría seguir siendo el de mayor votación, pero con menos ventaja que la de 2018. Creo que podría existir una disminución de curules para el Partido de la U y para Cambio Radical, que se vería reflejado en un aumento de las mismas en Colombia Humana de Petro, y de pronto en el Partido Alianza Verde.

En materia presidencial, de no pasar nada extraordinario (en este país de todo puede pasar), la disputa estará muy cerrada entre Sergio Fajardo, Gustavo Petro y el candidato(a) del Uribismo. Creo que para 2022 el candidato uribista será menos fuerte que Santos en 2010 y que Duque en 2018, pero sin duda estará ahí como gran favorito (a). Ojalá fuera candidata mujer. Sin lugar a dudas se irá a segunda vuelta.

Me generan gran expectativa 3 personas: Alejandro Gaviria, Rector de la Universidad de los Andes, que en mi concepto sería un candidato ganador.  Fico, a quien lo veo más como una posible fórmula Vicepresidencial. Jorge Robledo, a quién siempre veré como excelente opción para Senado, pero no mucho para Presidente de la República. Se perdería un gran senador, en caso de que decida aspirar a la Presidencia, a la cual creo no tendría mayores opciones de victoria. 

¿Y cuál es el tema jurídico político que impactará la política en campaña?

Creo que serán varios:

-Desarrollo y avances en las investigaciones por el temaHidroituango, en el cual siempre he dicho que pudieron existir posiblemente errores-imprecisiones humanos, además de posibles causas geológicas, topográficas, climáticas, más no se ha vislumbrado ni probado por ninguno de los entes de control existencia de conductas u omisiones dolosas o culposas. Lamentablemente muchos políticos, exgobernantes, analistas y columnistas se han ensañado contra los investigados y muchas veces sin conocer los expedientes, material probatorio y argumentos de defensa.

-El resultado de las audiencias de conciliación por tema Hidroituango entre EPM y los contratistas (obras-diseño-asesoría-interventoría) por 9.9 billones, entre EPM y la aseguradora por 5.3 billones. Dichas audiencias terminarán y se conocerán sus resultados este viernes 8 de enero de 2021, y considero que frente al total de ambas solicitudes por 15.2 billones de las pretensiones de EPM (cifra que me ha parecido excesiva y desproporcionada), un buen acuerdo podría estar por los lados de 4.5 a 5 billones de pesos. De no llegar a arreglo, se vendrían demandas ante Tribunales de Arbitramento (por la complejidad del tema: 18-24 meses) y ante jurisdicción administrativa (en dos instancias podrían ser 8-10-12 años).

-La decisión de la Corte Suprema de Justicia (3 Magistrados de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, sobre revisión de la condena de Andrés Felipe Arias por caso Agro Ingreso Seguro. Decisión que debe salir en unos 3-5 meses.

-Investigaciones que siguen en la Corte Suprema de Justicia en contra del exsenador Álvaro Uribe Vélez, pues si bien muchas de ellas pasaron a la Fiscalía (donde no pasará nada), otras si se mantienen bajo la competencia y órbita de la Corte Suprema.

-La insatisfacción generalizada frente al gobierno de Iván Duque. La pandemia lo salvo de un Golpe Social que venía con mucha fuerza en 2018-2019 con protestas, marchas y paros generalizados.

Pero ojalá, ojalá, Nacho que los temas principales en campaña fueran: el respeto a la vida, los derechos humanos, la lucha contra la corrupción, la pobreza, la reactivación económica y la defensa y protección de los recursos naturales.

No puede pasar en silencio el hecho macabro, salvaje, bárbaro de las 90 masacres en 2020 y el asesinato de más de 300 líderes sociales, indígenas y defensores de derechos humanos.

 

 

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